Constantinopla reconoce a la Iglesia ucraniana independiente de Moscú
El Patriarcado Ecuménico de Constantinopla, que mantiene la autoridad moral entre las iglesias cristianas ortodoxas, anunció ayer que reconoce la independencia de la Iglesia ortodoxa de Ucrania, ahora dependiente del Patriarcado de Moscú. La decisión provocó satisfacción en el Gobierno ucraniano, pero aumenta la tensión con Rusia, desde donde líderes religiosos y grupos nacionalistas auguran disturbios en Ucrania.
La decisión se adoptó en un sínodo presidido por el patriarca Bartolomé I. A su término, el Patriarcado de Constantinopla, con sede en Estambul, declaró que va a “proceder a garantizar la autocefalia de la Iglesia de Ucrania”.
En Kíev el presidente ucraniano, Petró Poroshenko, explicó que es “algo con lo que habíamos soñado y esperado durante mucho tiempo”. Fue él quien en abril pidió a Bartolomé I que la Iglesia ortodoxa ucraniana deje de depender de Moscú. Ya planteó esta cuestión en el 2016, pero sin éxito. El líder ucraniano acusa al Kremlin de utilizar a la Iglesia ortodoxa rusa en el pulso que mantiene con Ucrania desde el estallido de la crisis, en el 2014, con la anexión de Crimea y el inicio del conflicto armado en la región del Donbás.
La Iglesia ortodoxa ucraniana lleva siglos subordinada a la rusa y se la conoce como Iglesia ortodoxa ucraniana del Patriarcado de Moscú. El motivo es que en Ucrania hay otras dos entidades ortodoxas, la Iglesia Ortodoxa Autocéfala Ucraniana y la Iglesia Ortodoxa Ucraniana del Patriarcado de Kíev, fruto de pasadas rupturas.
Alexánder Vólkov, portavoz del patriarca de Moscú, Kiril I, señaló ayer que van a “romper las relaciones eucarísticas con Constantinopla”. Eso significaría prolongar la decisión del mes pasado, cuando Constantinopla envió representantes a Ucrania y la Iglesia ortodoxa rusa decidió que Kiril no incluiría a Bartolomé I en sus oraciones. Una “ruptura de relaciones diplomáticas”, en términos laicos.
El miércoles el metropolita de Volokolamsk Hilarión, que dirige las Relaciones Exteriores de la Iglesia ortodoxa rusa, predijo que la autocefalia de la Iglesia ucraniana provocará protestas en el país vecino. “La gente va a proteger sus lugares sagrados”, aseguró.
Los cosacos de Kubán (región histórica del norte del Cáucaso) publicaron ayer una carta abierta al Patriarcado de Constantinopla para que dé marcha atrás. En caso contrario, dicen, se manifestarán “por la defensa de la unidad de la patria y de la Madre Iglesia”.
En el comunicado de Constantinopla, Bartolomé I hace un llamamiento a “evitar la apropiación de Iglesias, monasterios, así como cualquier acto de violencia y represalia, de modo que prevalezca la paz y el amor de Cristo”.