ERC y PDECat supeditan su apoyo a un cambio respecto a los presos
El soberanismo insiste en que Sánchez haga una propuesta política si quiere su aval
Ni ERC ni el PDECat tienen intención de apoyar las cuentas de Pedro Sánchez para el 2019 si antes no se producen movimientos por parte del Gobierno en relación con dos cuestiones que las formaciones independentistas consideran fundamentales: el referéndum y los presos. “Nuestra posición es conocida, no votaremos a favor de los presupuestos generales del Estado sin una negociación política real y sin medidas judiciales para los presos”, reconocía en este sentido a La Vanguardia una fuente del Govern, que mantiene sin fisuras la misma posición que los partidos que lo integran. “Nada ha cambiado por el acuerdo entre el PSOE y Podemos, estamos a la espera de que la Moncloa mueva ficha”, remachaba desde la convicción de que el respaldo del bloque independentista es decisivo para que los números de Sánchez salgan adelante.
ERC parte de la base de que siempre enarbolará la bandera del diálogo, pero endurece un tanto su discurso, sabedora que de la aprobación de las cuentas depende la continuidad del Gobierno de Sánchez. Sergi Sabrià, presidente del grupo en el Parlament, elevó ayer el tono: “La paciencia a nosotros ya se nos ha terminado. Las palabras han mejorado, pero los hechos son los mismos. Si no hay un movimiento de forma inmediata respecto a la autodeterminación y la situación de los presos, ERC no tiene nada que negociar en los presupuestos de Madrid”. ¿Qué movimientos reclaman los republicanos? “Instar a la Fiscalía General del Estado a la retirada de todos los cargos contra los presos”, aseguran fuentes del partido.
En ERC gustan los presupuestos pactados entre PSOE y Podemos, sobre todo en lo referente al ámbito social. “Es evidente que nos gustan”, admiten desde sus filas. Pero el partido dice no estar dispuesto ni siquiera a sentarse a negociar los presupuestos si antes no se avanza en este sentido y en el de la autodeterminación. Una premisa que contrasta con la realidad de que el miércoles por la noche la vicepresidenta del Gobierno español, Carmen Calvo, y el vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, estuvieron unos diez minutos tratando precisamente la cuestión antes de la ceremonia de entrega de premios de la patronal Pimec en Barcelona. Ahora bien, para ERC hay aún una exigencia más para respaldar los números de Sánchez. Si se cumplieran las dos primeras condiciones, los republicanos entienden que debería existir reciprocidad con Catalunya: “Si nosotros acabamos votando sus presupuestos, es obvio que ellos tienen que comprometerse a votar” las cuentas que presente el Govern de la Generalitat. “Sería impensable que nosotros acabemos votando los presupuestos de allí y ellos no votaran los de aquí”, remarcan.
El PDECat, por su parte, se mueve en parámetros muy similares. “En la situación actual, si no cambia nada, no veo posible que el partido pueda votar a favor de los presupuestos” del Gobierno español, subrayó el portavoz económico de la formación y diputado en el Congreso, Ferran Bel, que puso también encima de la mesa la situación de los presos y la propuesta política para decidir el futuro de Catalunya como condiciones para avalar las cuentas. “Hay dos cuestiones clave para nuestro apoyo, y es que los presupuestos estén enfocados en la situación de los presos y exiliados y en la posibilidad de decidir el futuro de este país”, concretó Bel, que
“Nada ha variado por el acuerdo entre el PSOE y Podemos”, advierten fuentes independentistas
consideró que “Sánchez debería ser honesto con Catalunya y presentar una propuesta concreta, pero ahora no estamos en este escenario”, constató.
A diferencia de ERC, el dirigente del PDECat, sin embargo, sí se mostró dispuesto a sentarse a hablar –que no a negociar– con el Gobierno español sin condiciones previas, pero con la precisión de que “lo primero que pondremos encima de la mesa es la situación de los presos políticos y exiliados”. Bel defendió que “no tenemos que poner ningún tipo de limitación al diálogo” y recordó, en todo caso, que es el propio Aragonès –actual hombre fuerte de ERC– el primero que está hablando con miembros del gabinete de Sánchez.