Marcha lenta de camiones por los desvíos obligatorios por la autopista
La protesta de los camioneros en diversos puntos de Catalunya, donde protagonizaron marchas lentas, provocaron ayer por la tarde algunas retenciones al inicio de la operación salida del largo fin de semana del 12 de octubre. Los camioneros protestaron así por el desvío obligatorio a las autopistas AP-7 y AP-2.
La marcha más participativa se produjo en Tarragona y en su momento álgido causó hasta 8 kilómetros de retención en la autovía A-7 en sentido norte. La N-340 también registró 5 kilómetros de caravana a la altura de Altafulla. Los transportistas de Barcelona, que no habían confirmado su participación en la protesta, generaron 5 kilómetros de retenciones en la B-23, entre Molins de Rei y El Papiol. Asimismo, los camioneros de Girona se sumaron a la protesta en solidaridad con los de Tarragona y Lleida y por las restricciones de paso que desde hace cinco años se aplican en su provincia, informa Bàrbara Julbe. Denuncian que la obligación de desviarse por la AP-7 les supone un sobrecoste de unos 50 euros al día.
Los transportistas protestan contra los desvíos obligatorios de la N-340 a la AP-7 y de la N-240 a la AP-2 en los tramos tarraconenses por su alta siniestralidad. A cambio, obtienen bonificaciones del 50% en los peajes, que creen insuficientes.