El Ibex cae a los 9.007 puntos y ya pierde un 10% en el año
Trump dice que la Reserva Federal está fuera de control
El Ibex 35, como el resto de grandes bolsas europeas, acusó ayer con fuerza el contagio de las malas sensaciones que emanan de Estados Unidos, donde el Dow Jones había cerrado el miércoles con un descenso superior al 3% y ayer cedió 545 puntos más (-2,13%). El selectivo español acabó la sesión en los 9.007 puntos, un 1,7% por debajo del día anterior, y ya acumula un retroceso superior al 10% en el año. El nerviosismo de los mercados tiene dos o tres focos muy claros. El primero, es el efecto que la política monetaria –en especial, la de la Reserva Federal (Fed), donde los tipos de interés ya están en el 2,25%– tiene sobre el mercado de la deuda y las expectativas de las empresas. El segundo es la guerra comercial, cuyas próximas refriegas y sus consecuencias son todavía una incógnita. Todo eso, junto con la oleada de rebajas en las previsiones de crecimiento del FMI y otros, acaba pesando.
El alza del precio del dinero está provocando ventas masivas de títulos ante la evidencia de que las nuevas emisiones de bonos soberanos y también corporativos –de empresas u otras instituciones– ofrecerán mejores rendimientos. Por esta razón, los bonos en circulación pierden valor y, al mismo tiempo, el mercado anticipa un encarecimiento en la deuda de las empresas y peores resultados económicos en el futuro, lo que afecta a su cotización.
El proceso, en principio saludable por cuanto implica la normalización de la situación en Estados Unidos –un país que lleva diez años creciendo y que tiene una tasa de paro del 3,7%, la menor desde 1969–, provoca distorsiones. Y algún que otro susto, como el de estos días, que no todos aceptan. Entre estos últimos se encuentra Donald Trump, presidente de Estados Unidos, que la noche del miércoles llegó a decir que la Fed estaba “fuera de control”. La Reserva Federal prevé nuevas subidas de tipos en su reunión de diciembre y quizás tres veces más a lo largo del 2019. Ayer, Trump matizó sus palabras –a su manera– y añadió que no pensaba echar a Jerome Powel, el presidente de la Fed. Pero insistió en que las turbulencias en los mercados forman parte de “una corrección que creo que está causada por la Reserva Federal”.
Los analistas, en cambio, atribuyen buena parte de la culpa de lo sucedido a la guerra comercial, que ayer tiñó de rojo primero las bolsas asiáticas y, más tarde, las europeas. Londres, París y Milán se dejaron todas ellas alrededor de un 1,9% y sólo Frankfurt mitigó un poco los daños y perdió algo menos, un 1,5%. En el Ibex, algunas empresas sufrieron descensos relevantes, como Endesa (4,5%), Acciona (4,4%) y Naturgy (4,1%). Entre los grandes valores, los más perjudicados fueron Repsol (3,7%), el Santander (2,4%) e Iberdrola (2,3%).