Posteguillo gana un Planeta que viaja a la antigua Roma
Ningún miembro del Govern asiste a la ceremonia de entrega del premio en Barcelona
Santiago Posteguillo, prestigioso autor de novela histórica, ganó ayer el premio Planeta con una obra ambientada en el año 190 después de Cristo que novela la vida de Julia Domna, esposa y asesora militar del emperador Lucio Septimio Severo. La finalista fue Ayanta Barilli.
Como Julio César ante el Senado romano, el escritor Santiago Posteguillo, de 51 años, se plantó anoche victorioso ante el millar de invitados de la 67.ª edición del premio Planeta de novela. Allí, en el Palau de Congressos de Barcelona, aplaudido por las autoridades políticas y editoriales del país, todo el mundo entendió que proclamaba lo mismo que el emperador: “Veni vidi vici” (“Llegué, vi, vencí”) pues su novela Yo, Julia –a la venta el 6 de noviembre– se alzó con el preciado galardón, dotado con 601.000 euros.
Yo, Julia se ambienta entre los siglos II y III después de Cristo. Su protagonista es Julia Domna (170217), personaje histórico que fue esposa y madre de emperador, alcanzó el título de augusta y llegaron incluso a acuñarse monedas con su efigie. No se limitó a un papel decorativo o de consorte sino que influyó en varias decisiones de su marido y de su hijo, quienes contaron con ella para la gestión del Imperio.
La novela narra “el ascenso fulgurante”, según su autor, de “una mujer inmersa en un mundo de hombres que luchan por el poder”. Una augusta que “maniobra hábilmente y logra encumbrarse usando sus armas”. Todo se narra “a través de cinco personajes, que constituyen otros tantos peldaños para la consecución de sus propósitos”, en palabras del jurado Juan Eslava Galán. “De las cien emperatrices que pudo tener Roma –dijo Posteguillo tras recoger el galardón– ella fue la más poderosa. Llevó la delantera a todos los hombres. Un hombre puede valer para ganar un imperio, pero sólo una mujer puede forjar una dinastía”. La novela premiada “es una apasionante historia de amor, porque el suyo fue el primer matrimonio imperial que se quería, están enamorados locamente”.
Julia Domna, nacida en Emesa (la actual Homs, en Siria) fue hija de un sumo sacerdote de la divinidad solar, y le vaticinaron que se casaría con alguien que sería emperador. De ahí que el ambicioso procónsul Lucio Septimio Severo la tomara como esposa. Tuvieron dos hijos, uno de ellos el futuro emperador Marco Aurelio Antonino Caracalla. En el año 193, Septimio Severo fue proclamado emperador. Y Julia, de armas tomar, le acompañaba a todos lados, incluyendo las expediciones militares. Poco habrá tenido que añadir Posteguillo al melodrama real, pues el prefecto Cayo Fulvio Plauciano, consejero del emperador, celoso por la enorme influencia de la emperatriz, convenció a Septimio Severo de que su esposa era adúltera, y fue condenada al retiro de la vida pública, ostracismo que aprovechó para profundizar en sus estudios de filosofía y religión y para formar una camarilla intelectual con figuras como el filósofo Filóstrato y el médico Galeno. Luego, durante el principado de su hijo Caracalla (211–217), retomó su participación política. Y fue, enferma, a la guerra contra el Imperio parto (año 217) con su hijo, que moriría allí, lo que provocó su suicidio.
‘Yo, Julia’ está protagonizada por Julia Domna, esposa y madre de emperador
Ayanta Barilli, hija de Sánchez Dragó, quedó segunda con ‘Un mar violeta oscuro’
Posteguillo (València, 1967) es uno de los novelistas históricos más sólidos de la narrativa española. La Roma clásica es su escenario predilecto. Es autor de la trilogía de Escipión el Africano, Africanus: el hijo
del cónsul (2006), Las legiones malditas (2008) y La traición de Roma
(2009); de otra trilogía sobre Trajano, compuesta por Los asesinos del
emperador (2011), Circo Máximo
(2013) y La legión perdida (2016). Su pasión lectora le ha conducido, asimismo, al ensayo de divulgación literaria, con obras como La noche en que Frankenstein leyó el Quijote (2012), La sangre de los libros (2014) o El séptimo círculo del infierno
(2017), sobre autores malditos. La novela finalista fue Un mar
violeta oscuro, debut en la ficción de la periodista y actriz Ayanta Barilli (Roma, 1969) –hija, por cierto, de otro ganador del Planeta, Fernando Sánchez Dragó–, quien ofrece una saga, “una novela coral que cuenta la historia de tres mujeres, abuela, madre e hija, indagando en el pasado de la familia, que incluye una figura masculina despiadada que aboca a la locura”, según el jurado. “Es mi primera novela y estoy al borde del desmayo –dijo anoche Barilli–. Soy hija de un dragón, estaba con mi padre cuando le dieron el premio Planeta en 1992. Ese día, un periodista me preguntó: ‘¿Qué quieres ser de mayor?’, y respondí: ‘Al menos, finalista’”. La novela nace “de la muerte de mi abuela, al rellenar los papeles de la funeraria me preguntaron cómo se llamaba su padre. Respondí: ‘Mi bisabuelo se llamaba Belcebú’. Solo sabía de él la leyenda familiar y me puse a investigar”. Acaba hablando de “mujeres que han vivido con hombres que no las han sabido amar hasta que la cuarta, que soy yo, decide liberarse de ese destino trágico”. La obra fue escrita, informó, “con la imagen de Santa Teresa de Jesús en el escritorio”. Barilli está vinculada a los proyectos periodísticos de Federico Jiménez Losantos, como Libertad Digital y Es Radio.
Los premios ya están dados, y las novelas salen en tres semanas. Alea
iacta est.