Tusk advierte que el fracaso del Brexit “es más probable que nunca”
La UE seguirá negociando, pero ya prepara planes por si no hay acuerdo
El fracaso este domingo de la ronda negociadora del Brexit ha disparado todas las alarmas en una Unión Europea que ya prepara los planes de contingencia por si no se consigue el acuerdo. En su carta a los jefes de gobierno previa a la cumbre del miércoles, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, reconoce que aunque deseaban progresos que permitieran un acuerdo este mes de octubre, “tal como están las cosas, se ha demostrado más complicado de lo que algunos esperaban”. En esta situación, Tusk afirma que la opción que nadie desea, la del fracaso de las negociaciones, “es más probable que nunca ” y que por ello, tanto la Unión Europea como el Reino Unido han empezado los preparativos para el Brexit duro. Por supuesto que Tusk insiste que, aunque se preparen para lo peor, el objetivo de las dos partes es hacer todos los esfuerzos para conseguir un acuerdo. Pero mal debe ver las cosas cuando acaba su mensaje recurriendo a la épica: “Siempre parece imposible hasta que se hace. No nos vamos a rendir”.
Tusk se reúne esta mañana con el negociador europeo, Michel Barnier, para preparar la cumbre del miércoles. Una cena que empezará con una intervención de la primera ministra británica, Theresa May, en la que tendrá la ocasión de exponer su posición y si, lo desea, plantear sus propuestas. Después serán los 27, ya solos, los que tendrán que definir qué postura tomar. En la cumbre de Salzburgo, se utilizó el mismo formato con resultados desalentadores. La intervención de May fue breve y sin novedad alguna, con lo cual los 27 se reafirmaron en sus posiciones ya conocidas, lo que se interpretó como un portazo a las reivindicaciones británicas que resonó con mucha fuerza en el Reino Unido.
La cumbre de este miércoles es una segunda oportunidad y se esperaba que pudiera recoger los progresos de las negociaciones de las últimas semanas, avances que no se han producido. Existe aún la opción de plantear una cumbre extraordinaria, el 17 noviembre, que ya aparecería como intento casi desesperado. Lo tendrán que decidir los 27 este miércoles.
Este lunes, al día siguiente de certificar el fracaso de las negociaciones, se vio al negociador europeo, Michel Barnier, escapando de las cámaras delante del edificio del Berlaymont en Bruselas, sin pronunciar más que dos palabras: “Tengan paciencia”. Paciencia que no ha evitado que Barnier y su homólogo británico, Dominic Raab, tiraran momentáneamente la toalla. Ya no se veían capaces de avanzar, y pasaron la pelota a los jefes de gobierno. No hay más negociaciones hasta la cumbre. El intento saltó por los aires el domingo por la noche cuando Barnier anunció que “a pesar de esfuerzos intensos, algunas cuestiones clave continúan abiertas”, entre las cuales citó el gran obstáculo, como resolver la frontera entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda.
Fuentes europeas quieren interpretar el punto muerto a que han llegado las conversaciones como “una pausa”, pero el ministro de Exteriores de Irlanda, reconoció su frustración. “Es frustrante y decepcionante desde el punto de vista irlandés, ya que Irlanda es el país más expuesto al impacto del Brexit” dijo Simon Coveney en Luxemburgo donde participó en una reunión de ministros de la UE. Además, acusó al Reino Unido de no respetar sus compromisos. Por su parte, el ministro español, Josep Borrell, descartó un acuerdo esta semana aunque puntualizó que no había que dramatizar: “Casi seguro que no va a haber acuerdo esta semana, pero queda tiempo. Sería raro que en Europa se llegase a un acuerdo que no fuese al filo del último minuto”. Además, dijo que no cree que Gibraltar suponga un obstáculo si finalmente se consigue un acuerdo con el Brexit. Se refería a las negociaciones bilaterales entre España y el Reino Unido para determinar la situación del Peñón durante el período transitorio de salida del Reino Unido de la UE, desde marzo del 2019 hasta final del 2020.
Punto muerto en las negociaciones, que no se reanudarán hasta la cumbre del miércoles, donde intervendrá May