El guardia civil de Granada murió al ser tiroteado con su propia arma
El guardia civil José Manuel Arcos Sánchez, de 49 años, casado y con dos hijos, fue abatido con su propia arma reglamentaria la madrugada del lunes en la localidad granadina de Huétor Vega. Cinco horas después, tras un amplísimo dispositivo policial que mantuvo cercada la capital y el área metropolitana de Granada, era detenido Juan Antonio M. G., el presunto autor del disparo, un delincuente habitual muy conocido en la zona. Durante su detención se pudieron escuchar frases como “no lo detengáis, matadlo”.
José Manuel Arcos y una compañera, guardia civil en prácticas, ambos destinados en la comandancia de La Zubia, patrullaban de madrugada cuando se toparon con el coche en el que viajaban dos individuos. Hacía unas horas que tenían anotada la matrícula del vehículo, tras recibir el aviso de que se había producido un robo con violencia en un bar. Tras darles el alto, uno de los delincuentes bajó del coche y se produjo un forcejeo con el guardia civil. El arma cayó al suelo, lo que aprovechó el individuo para alcanzarla, disparar y escapar de la zona. Alcanzado en la ingle, Arcos Sánchez estaba aún con vida cuando llegaron las asistencias médicas al lugar de los hechos. Sin embargo, murió poco después de su ingreso en el hospital. Había perdido demasiada sangre pese a que su compañera intentó taponar la herida mientras daba la voz de alarma a la central.
El detenido es un vecino de Granada, de unos cuarenta años, que cuenta con numerosos antecedentes policiales. Circulaba en un vehículo que acababa de robar cuando fue interceptado por los agentes en una rotonda muy conocida de las afueras de la ciudad. Viajaba solo y llevaba consigo el arma reglamentaria que había sustraído a José Manuel Arcos.
El agente fallecido ingresó en la Guardia Civil en 1993. A lo largo de su carrera había trabajado en diversos destinos, entre los que destacan los puestos de La Calahorra (Granada), Valls (Tarragona) y la comandancia de Tarragona. Actualmente estaba destinado en el puesto de La Zubia (Granada).
La muerte de Arcos suscitó una viva reacción de los políticos de todos los partidos, especialmente de los socialistas al tratarse del primer agente fallecido en acto de servicio desde la llegada de Pedro Sánchez a la Moncloa. Sánchez escribió un mensaje de condolencias en su Twitter: “Mi cariño y apoyo a la mujer, a los dos hijos y a toda la familia de José Manuel, agente de la Guardia Civil asesinado esta madrugada en Huétor Vega. Mi solidaridad con todos sus compañeros y compañeras que cada día arriesgan su vida para velar por nuestra seguridad”.