Laagam explota un nuevo modelo de negocio de la moda milenial
La firma creada por Inés Arroyo crece en redes sociales y con tiendas sin stock
Cuando hace dos años Inés Arroyo acabó empresariales en la Pompeu Fabra, ya tenía 250.000 seguidores en Instagram como bloguera de moda, y las marcas empezaban a acercársele para hacer publicidad: ha trabajado para Custo, Armani, Carolina Herrera, Tommy Hilfiger o Chanel. Explica que como estudiante hizo prácticas en Puig y Rabat, y por su cuenta en Vogue y en la boutique Karen de Sabadell. Su repercusión la llevó a colaborar en dos colecciones –de moda para Mi&Co, de joyas para Del Cerro–. “Llegó un día en que quería emprender en moda”, dice Inés Arroyo (que ahora tiene 24 años y 350.000 seguidores).
Se asoció a su hermano Diego Arroyo, economista con experiencia en banca de inversión, Glovo y Rocket, y con Cristian Badia, de una familia del textil de Sabadell. “Fue como unir las piezas de un puzzle”. En octubre del 2016 crearon Laagam: “Una marca nativa digital, verticalizada, y para inspirar a las mujeres a comerse el mundo”. En Laagam “no sólo importa el producto, sino el contenido que transmite, lo que inspira”.
Lanzan producto nuevo cada mes (“trabajamos como pronto moda”), de diseño propio, sostenible y producción de proximidad (trabajan con talleres en Barcelona). Empezaron con cuatro camisas y ahora son multiproducto, con 65 referencias. Inés Arroyo crea un podcast mensual con entrevistas a mujeres inspiradoras, y han abierto dos tiendas, en Barcelona y en Madrid, que son guideshops, donde pasan cosas y las clientas, milenials, hacen networking: “En la tienda no hay stock. Están todas las referencias, y con la asistencia de una personal shopper, se puede probar todo, combinar, comprar, y recibir la compra al día siguiente”. Se comunican con sus clientas por Instagram y por Whatsapp: “Presentamos los nuevos modelos, hacemos preventa, consultamos para decidir colores”. Y han lanzado un modelo de suscripción: ya tienen 250 clientas que cada mes, por 45 euros, reciben una caja con producto personalizado. Ahora tienen abierta una campaña en Kickstarter para financiar la producción de un bolso que se fabricará en Ubrique: “Pensábamos captar 5.000 euros para arrancar, ya llevamos 21.000 y faltan dos semanas de campaña”. Laagram también está presente en tiendas multimarca en España, Reino Unido, norte de Europa.
Laagam emplea a diez personas (incluidas tres modistas para los prototipos). “Estamos muy inspirados en modelos de EE.UU. Ahora nos preparamos para poder hacer crecer el negocio”, explica la directora creativa. En el 2017 facturaron 200.000 euros, este año prevén 600.000. “Nos acercamos al cash-flow positivo”, asegura. “En el 2019 queremos entrar en Latinoamérica y Asia a través de marketplaces como Tmall”, y abrir tiendas en Europa. Hasta ahora han recibido inversión de medio millón de euros de Cabiedes, Sevezonic, Bankinter, Toubkal Partners, Ramon Ollé y Dani Giménez, y prevén una nueva ronda en el 2019.
Y en paralelo, Inés Arroyo mantiene su cuenta de Instagram (con 338.000 seguidores) y las colaboraciones con marcas.
Creada hace dos años, factura 600.000 euros y sus inversores son Cabiedes, Sevezonic, Bankinter o Toubkal