La Vanguardia

Sin propuestas de May.

Sin nuevas propuestas para el Brexit, la frontera irlandesa bloquea el acuerdo

- JAUME MASDEU Bruselas. Correspons­al

Los líderes europeos, con Merkel al frente, no descartan alargar la negociació­n del Brexit ante la falta de acuerdo. Ayer, la premier británica no aportó nuevas propuestas para facilitar un pacto.

A pesar de las peticiones explícitas de la Unión Europea reclamando a la primera ministra británica propuestas “nuevas y creativas”, Theresa May no ofreció ninguna novedades en su participac­ión en la reunión de jefes de gobierno de la Unión Europea de ayer en Bruselas.. Habló durante quince minutos en los que expuso un relato en positivo de los progresos realizados en las negociacio­nes, pero no aportó ningún elemento nuevo. A la invitación del presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, de que aportara propuestas, May respondió con buen tono pero sin ninguna novedad. Llegó a Bruselas con las manos vacías, y la respuesta de los 27 fue simplement­e darle más tiempo, pero sin concesión alguna. Ayer, el Brexit llegó mal a Bruselas, y no se fue mejor.

Las propuestas las había pedido Tusk al considerar que eran indispensa­bles nuevas ideas para cortar lo que calificó de “nudo gordiano”, como evitar reinstalar la frontera física entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda una vez el Reino Unido salga de la Unión Europea. Y ayer estas ideas no llegaron, lo que aboca a una prolongaci­ón de las negociacio­nes mucho más allá de los plazos previstos. El objetivo era que la cumbre de ayer fuera decisiva, para terminar los acuerdos en noviembre, y con ello dejar tiempo para la ratificaci­ón que deberán llevar a cabo los parlamento­s europeo y británico. Pero las cosas no salieron como estaban previstas. Después del fiasco de la cumbre de Salzburgo, en septiembre, se intensific­aron las negociacio­nes, pero al final la de ayer fue otro fracaso, aunque esta vez despojado de cualquier dramatismo. Las formas fueron muy correctas. La conclusión de los 27 fue que “a pesar de las negociacio­nes intensivas, no se habían conseguido suficiente­s progresos”, según apuntó una fuente europea. Es por ello que piden a su negociador, Michel Barnier, que continúe con los esfuerzos para conseguir un acuerdo, siguiendo las líneas acordadas previament­e. Es decir, que la UE no se mueve un ápice y espera que quien lo haga sea Londres. Un diplomátic­o de una delegación comentó que “el Reino Unido necesita tiempo para reflexiona­r, y se le puede dar más tiempo”.

Los 27 están dispuestos a convocar un Consejo Europeo para intentar el acuerdo pero sólo lo harán “siempre y cuando el negociador europeo informe que se ha realizado un progreso decisivo”. La constataci­ón de que estos avances no están a la vista es que, por el momento, no se ha convocado la cumbre del 17 de noviembre, a pesar de que los jefes de gobierno liberaron esta fecha en sus agendas.

A su llegada a Bruselas, en las declaracio­nes a la prensa, May ya avanzó su mensaje posibilist­a. “Creo que todos alrededor de la mesa quieren alcanzar un acuerdo, y trabajando de forma intensa y cercana podemos lograr este acuerdo” dijo May para añadir que “el acuerdo es alcanzable y ahora es el momento de hacerlo realidad”. May consideró también que se habían hecho muchos progresos desde la cumbre de Salzburgo, en que los 27 rechazaron sus planes de cooperació­n económica una vez se materialic­e el Brexit. Por su parte, el negociador europeo, Michel Barnier, pidió más tiempo. Dijo que “necesitamo­s mucho más tiempo, continuare­mos trabajando las próximas semanas, con calma y con paciencia”. Barnier fue el primero que esta semana ya alertó que el acuerdo se haría esperar. También fue él quién planteó la idea de prorrogar un año más el periodo transitori­o, que en principio va desde marzo de 2019 hasta diciembre de 2020. Un plazo en el que el Reino Unido sigue sujeto a las normas comunitari­as, pero ya sin participar en su elaboració­n. Los 21 meses diseñados para gestionar una salida suave de la UE. Alargar un año este período permitiría más tiempo para negociar y aprobar la relación futura de la UE con el Reino Unido. En la reunión, May se mostró dispuesta a aceptar esta prolongaci­ón.

Frente a la primera ministra británica, la mayoría de líderes europeos plantearon un discurso voluntaris­ta, subrayando la voluntad de llegar a un acuerdo, aunque ello requiera más tiempo. Porque esta es una constataci­ón que se está imponiendo. Los plazos diseñados están saltando por los aires. La posibilida­d de cerrar entre octubre y noviembre se ve cada vez más remota. En realidad, en la mayoría de los temas de esta negociació­n se ha avanzado de forma considerab­le, pero queda un gran obstáculo muy difícil de salvar, la frontera irlandesa. Conjugar el respeto a las reglas del mercado único y respetar al mismo tiempo la soberanía del Reino Unido, sin colocarle divisiones internas que no acepta, se está convirtien­do en la pesadilla de los negociador­es y justifica los temores al fracaso que lleve al Brexit duro.

UN DIVORCIO SUAVE

La UE plantea alargar a tres años el período transitori­o de salida del Reino Unido

MÁS TIEMPO

No hay suficiente­s progresos para convocar una cumbre en noviembre

 ?? OLIVIER HOSLET / EFE ??
OLIVIER HOSLET / EFE
 ?? EMMANUEL DUNAND / AFP ?? La primera ministra británica, Theresa May, ayer a su llegada a la reunión del Consejo Europeo en Bruselas
EMMANUEL DUNAND / AFP La primera ministra británica, Theresa May, ayer a su llegada a la reunión del Consejo Europeo en Bruselas

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain