Investigado el líder izquierdista francés Mélenchon por intimidar a la policía
La Fiscalía de París ha abierto una investigación contra el líder de Francia Insumisa (izquierda radical), Jean-Luc Mélenchon, por presuntas “amenazas o actos de intimidación contra la autoridad judicial y de violencia contra personas depositarias de la autoridad pública”.
La actitud agresiva, desconsiderada y chulesca de Mélenchon –que quedó registrada en vídeo– ante los magistrados y policías que registraban su domicilio, anteayer, y la sede de su partido, ha provocado un fuerte debate en Francia. Reaccionaron con indignación las asociaciones de la magistratura y los sindicatos policiales. A Mélenchon, que fue candidato presidencial el año pasado y obtuvo 7 millones de votos, le reprocharon falta de ejemplaridad y un cuestionamiento intolerable de la división de poderes, así como el desprecio a unos funcionarios públicos que sólo estaban realizando su trabajo.
Los registros fueron ordenados en el curso de una investigación sobre presuntas irregularidades financieras durante la campaña electoral y la existencia de empleos ficticios en la oficina de Mélenchon cuando era eurodiputado, una acusación a la que, por cierto, también se enfrenta la líder ultraderechista Marine Le Pen.
Mélenchon, muy alterado, grabó en vídeo, con su móvil, el registro en su domicilio e invocó su condición de diputado. La escena teatral, pero aún más violenta, se repitió luego en la sede del partido. Animó a los suyos a derribar la puerta, pues la policía les impedía entrar. “¡Vamos, empujad!”, gritaba. “¡Yo soy la República! –exclamó, fuera de sí, ante los agentes–. ¿No sabe quién soy yo?” Finalmente el grupo liderado por Mélenchon logró entrar. El político se encaró con magistrados y policías. Hubo empujones y una evidente intimidación verbal y física.
Ayer, en una entrevista, Mélenchon justificó su conducta. Según él, la acción judicial estuvo teledirigida por el Gobierno y por el propio presidente Macron, que quiere castigar a su partido por la firme oposición que hace. El día antes llegó a decir que teme acabar como el brasileño Lula, en la cárcel.
La ministra de Justicia, Nicole Belloubet, calificó de “chocante y desconcertante” el comportamiento de Mélenchon. El jefe del Gobierno, Édouard Philippe, rechazó las acusaciones de interferencia del poder político en un procedimiento judicial. Y el nuevo ministro del Interior, Christophe Castaner, presionado por los sindicatos policiales, también censuró al líder izquierdista.