Torra pide una mediación internacional en Catalunya
El president recuperará la vía unilateral si no hay solución
“Una mediación internacional para encontrar una solución política a la situación actual de Cataluña es urgente”, defendió ayer el presidente de la Generalitat, Quim Torra, en una conferencia –An international mediation for Catalonia?– que pronunció en la Universidad de Ginebra, organizada por el Global Studies Institute. El jefe del Govern justificó su petición formal en el hecho de que el Gobierno español se está negando reiteradamente a sentarse en una mesa para encontrar una salida negociada a la demanda de independencia de Catalunya y, aunque no la dirigió a nadie en concreto –ni a ningún país ni a ningún organismo internacional–, sí que apeló a la tradición democrática de Suiza para que ayude a “presionar” en este sentido. Una mediación, en fin, para forzar al Gobierno español a negociar un referéndum.
Y es que para Torra, la “solución más limpia y rápida” sería, efectivamente, un referéndum al estilo del pactado en Escocia”, pero ante la imposibilidad de acordarlo antes con Mariano Rajoy y ahora con Pedro Sánchez no volvió a descartar la vía unilateral para ejercer la autodeterminación a la vista de la “inmovilismo del Estado”. En este sentido, advirtió que sin una solución a la causa catalana la situación corre peligro de empeorar, porque el conflicto entre las dos partes se enquistará, y alertó que, de ser así, la “inestabilidad política” se mantendrá en Catalunya, pero también en España, cuando “no es buena para nadie”. Y consideró incluso que podría llegar a “poner en juego la calidad democrática de Europa”. “Pero si Catalunya no logra una solución en España, seguirá adelante para ejercer el derecho de autodeterminación sin el consentimiento de Madrid”, sentenció.
El presidente de la Generalitat realizó una intervención muy contundente en contra de la actitud de un Estado español “autoritario” respecto a Catalunya y utilizó un lenguaje especialmente duro al denunciar la “vulneración de derechos” que se produce en España, al comparar al líder del PSOE con el expresidente del PP, al calificar de “inquisición” a la justicia o al definir al rey Felipe VI como un “hooligan con corona”. Un jefe del Govern que antes de la conferencia aprovechó para reunirse con la secretaria general de ERC, Marta Rovira –residente en Ginebra–, y anunciar que el próximo lunes lo hará con Carles Puigdemont en Waterloo.
Su predecesor en el cargo, precisamente, se muestra dispuesto, mientras tanto, a negociar un referéndum con el Gobierno español sobre el futuro de Catalunya a condición de que se haga “en un plano de igualdad y sin presos”. “Las condiciones para una verdadera negociación, para un verdadero diálogo, deben ser en plano de igualdad, y no es aceptable que haya gente en prisión y que traten a los líderes independentistas como criminales”, según defiende en una entrevista en el canal Euronews realizada por el exeurodiputado ecologista Daniel Cohn Bendit y que se emite mañana.
Puigdemont responde con un “depende del contenido” a la pregunta de si aceptaría un referéndum de redefinición de la autonomía y con un “no hay nada encima de la mesa” al interrogante de si estaría en una negociación para un nuevo estatuto. “Iríamos al encuentro, pero también debemos reivindicar nuestra posición”, precisa, aunque subraya que “lo que debe estar encima de la mesa es que la decisión pertenece a los ciudadanos de Catalunya”.
Puigdemont está dispuesto a negociar un referéndum “en plano de igualdad y sin presos”