Cadenas perpetuas en el caso del asesinato de Hélène Pastor
El novelesco caso del asesinato de la multimillonaria Hélène Pastor, el crimen que sacudió la placidez del principado de Mónaco hace cuatro años, tuvo ayer un primer desenlace judicial. Un tribunal de Aix-en-Provence condenó a cadena perpetua a los máximos responsables de la muerte de la rica heredera de un imperio inmobiliario y de su chófer, Mohamed Darwich, que fueron tiroteados por sicarios de los bajos fondos marselleses el 6 de mayo del 2014 en Niza.
Recibieron la máxima pena el yerno de Pastor, el polaco Wojciech Janowski, de 69 años, considerado el instigador de la mortal emboscada, así como los autores materiales, Samine Said Ahmed y Al Haïr Hamadi. A 30 años de prisión fue condenado Pascal Dauriac, ex entrenador físico de Janowski, que fue el encargado de la logística criminal.
El juicio, que ha durado cinco semanas, dio un giro espectacular, el martes, cuando el abogado de Janowski, el mediático Eric DupondMoretti, en un golpe de efecto, se hizo portavoz de su cliente y reconoció su culpabilidad. El yerno ya lo había admitido en los interrogatorios, tras ser detenido, pero luego se retractó, alegando su insuficiente conocimiento del francés y un error de traducción. En su nueva asunción de culpa, Janowski justificó la muerte de la suegra por el maltrato psicológico a que, supuestamente, sometía a su hija. Dupont-Moretti, que presentará recurso contra la sentencia, trató de plantear como atenuante del asesinato el ambiente de riqueza desmesurada en el principado. “El dinero te vuelve loco”, dijo, y habló de Mónaco como “ese universo pasteurizado”.
El crimen de la potentada mone-
gasca sacó a la luz una historia de gran impostura, la de Janowski, excroupier de casino y empresario fracasado, quien llegó a ser cónsul honorario de Polonia pero nunca se sintió integrado en la familia Pastor. Es un cóctel diabólico de delirios de grandeza, envidias, odios y codicia. Janowski llevaba una vida de lujos –gracias a la asignación de medio millón de euros que Hélène Pastor daba a su mujer y a su otro hijo–, pero eso no era suficiente. Quería más. Los sicarios dispararon contra Pastor a la salida del hospital donde estaba ingresado su hijo Gildo, víctima de una embolia cerebral. Según la sentencia, Janowski deberá cumplir al menos 22 años de prisión efectiva. Si sobrevive, recuperará la libertad con 91 años.