Borrell admite el “error” de Abengoa y no recurrirá
La multa al ministro asciende a unos 30.000 euros
El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, no recurrirá la sanción que le ha impuesto la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) por la venta de 9.030 euros de acciones de Abengoa de una cartera que él administraba y pertenecían a su exmujer.
La sanción asciende a unos 30.000 euros, según fuentes cercanas al ministro, aunque la cifra exacta no se conocerá hasta que el supervisor envíe la resolución definitiva y se publique en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
El ministro, en una respuesta al diputado del PP, José Ramón García-Hernández, en el pleno del Congreso, admitió que “fue un error administrativo” y señaló ayer que va a comunicar a la CNMV que no piensa presentar recurso de alzada ante el Ministerio de Economía porque “nadie entendería” un recurso ante el mismo Gobierno del que Borrell forma parte. A su juicio, sería “una situación anómala” porque obligaría a la ministra Nadia Calviño, compañera de bancada, a manifestarse. Y la oposición, fuese como fuese el dictamen, lo usaría para hacer “interpretaciones políticamente interesadas”.
En principio, Borrell tenía hasta el 28 de este mes para presentar su disconformidad con la sanción ante Economía. Si no lo hace –como anunció ayer–, la CNMV emitirá un informe con la sanción firme, que después enviará al BOE para su publicación.
En los pasillos del Congreso, Borrell insistió que ha tomado esta decisión “por responsabilidad política”, pero recalcó que sigue estando “en total desacuerdo” con la CNMV e insistió que él “no utilizó información privilegiada”.
Sus asesores jurídicos han llegado a la conclusión de que no puede recurrir la sanción directamente ante los tribunales sin pasar primero por el trámite del recurso de alzada ante el Ministerio de Economía.“Políticamente, que un ministro recurra ante un Gobierno del que forma parte puede dar lugar a muchas lecturas”, reconoció.
Borrell admitió al menos que su forma de proceder, al ser consejero de Abengoa cuando se produjo la venta, “fue un error que puede constituir sólo un falta administrativa”.
No obstante, la CNMV califica de “infracción muy grave” que cualquier consejero de una empresa utilice información privilegiada para la compra o venta de acciones de la propia compañía para su uso particular o para el beneficio de algún familiar.
El quid de la cuestión es que dicha venta se produjo en noviembre del año 2015 y el día 25 de ese mismo mes Abengoa anunció que se encontraba en situación de preconcurso de acreedores. La CNMV abrió la investigación el 13 de julio del año pasado y, ahora, dicho expediente ha terminado en sanción.
Las multas están recogidas en el artículo 300 de la ley del Mercado de Valores, pero la fórmula recoge una horquilla en función de los beneficios obtenidos y del grado de vinculación del directivo con la compañía. En cifras, “viene a ser hasta un quíntuplo de la pérdida evitada”, señalan fuentes conocedoras de los hechos.
Borrell se incorporó en la firma
Las acciones vendidas por 9.030 euros pertenecían a la exmujer del ministro de Exteriores
andaluza en el 2009 como consejero independiente y se mantuvo en ella hasta el mes de noviembre del 2016, cuando ya había entrado en la fase de preconcurso de acreedores. Con una deuda neta de 6.300 millones de euros y bruta de 8.900 millones, Abengoa evitó la quiebra mediante un acuerdo con los acreedores para la reestructuración del grupo mediante la inyección de 1.170 millones a cambio de ceder el 90% del capital a fondos, banca y bonistas.