La esposa del expresidente de Interpol teme que su marido esté muerto
Grace Meng, la mujer del expresidente de Interpol, el dirigente comunista chino Meng Honwei, detenido tras llegar a su país en viaje oficial y en paradero desconocido desde entonces, ha señalado que se siente perseguida por las autoridades de Pekín. “Creo que somos víctimas de una persecución política y no estoy segura de que mi marido esté vivo”, declaró la mujer del expresidente de Interpol arrestado en los primeros días del presente mes.
Grace Meng se encuentra en un lugar indeterminado de la ciudad francesa de Lyon bajo una protección policial que le ha facilitado el Gobierno de París ante lo extraordinario del caso y la falta de información. La policía francesa inició por ese motivo su propia investigación por desaparición. Interpol tiene su sede en esa ciudad gala. Se sabe que Meng Honwei dimitió del cargo después de quedar detenido al bajar del avión, nada más pisar suelo chino.
Las autoridades de ese país han confirmado la detención, pero no han dado muchos más detalles, salvo que se le vincula a un caso de cobro de sobornos. A pesar de ese mutismo, la señora Meng, en declaraciones que recoge la agencia AP, asegura, en lo que supone un nuevo giro en esta nebulosa trama de intrigas, que personal diplomático chino se ha puesto en contacto con ella para ofrecerle una carta que su marido le ha escrito y que quieren entregársela. Tal gesto magnánimo, sin embargo, obliga a ciertas condiciones, según el relato de la esposa del expresidente de Interpol. Grace Meng debe acudir sola a la cita que esos supuestos diplomáticos chinos le han propuesto. Si lo hace, le darán la misiva. Pero la señora Meng no parece dispuesta a aceptar la oferta, máxime después de haber trascendido la desaparición del periodista saudí Jamal Khashoggi y el impacto que el caso dice haberle causado. Tiene miedo. Asegura que solo acudirá a la cita si va acompañada de un abogado y están presentes en el encuentro representantes de medios de comunicación.
Además, Grace Meng asegura que está recibiendo llamadas amenazantes. “Son crueles e infames”, dijo al referirse a tales comunicaciones.
Meng Hongwei es en teoría todavía viceministro de seguridad pública de China. Parece que este político chino es sólo uno más de los encartados en una gran investigación por presunta corrupción que ha puesto en marcha Pekín auspiciada por el propio presidente Xi Jinping. Ayer precisamente, se supo que las autoridades chinas habían detenido al ex viceministro de Finanzas Zhang Shaochun por un presunto delito de soborno.