Un acuerdo entre Colau y Trias desbloquea la contrata de basuras
El expediente será más flexible y priorizará la innovación y la calidad frente al precio
Priorizar la innovación y la calidad por encima de que el servicio salga más barato; o que el contrato sea lo suficientemente flexible para que el nuevo edil, si Ada Colau ya no es alcaldesa el año que viene, pueda dejar su propia huella. Eso y el clima de negociación –ya no bueno, sino al menos correcto– han provocado que el PDECat, según explicaron ayer ellos mismos, haya alcanzado un acuerdo con el gobierno de la alcaldesa Ada Colau que desbloquea el expediente de la nueva contrata de basura, cuyo pliego de cláusulas se volverán a votar en el pleno de la semana que viene. El apoyo del grupo municipal presidido por Xavier Trias, y del que es alcaldable Neus Munté, permitirá que el contrato más importante del Ayuntamiento, por un valor superior a los 300 millones de euros anuales y ocho años de duración más otros dos prorrogables, deje de estar en el limbo.
“Este acuerdo demuestra que cuando uno se sienta y tiene voluntad de negociar, las cosas salen adelante”, manifestó Trias que también dio apoyo al plan de la vivienda del equipo de gobierno. “Sentarse es crear un clima. Si sentarse es hacerlo con los asquerosos del 3%... Eso no es negociar”, añadió el exalcalde que celebró el cambio de tono de los comunes.
Y es que, precisamente ese mal tono y ligado a esto, la supuesta incapacidad para poder negociar, fue lo que provocó que en el pleno del 27 abril el expediente de la nueva contrata de basura, una cuestión más técnica que política, se eliminara en el último momento del orden del día, a pesar de que solía ser un trámite de aprobación casi automática.
“Queremos la máxima calidad y eficiencia del servicio con un mejor control del Ayuntamiento. Que se abra la puerta a que toda la ciudadanía tenga toda la información, que conozca la frecuencia de paso o el tipo de limpieza que se hace en su calle”, añadió Munté, que defendió que su grupo ha forzado a que en el pliego de cláusulas se priorice la innovación y los buenos resultados, frente a la valoración económica.
En este sentido, la oferta económica de los posibles adjudicatarios supondrá tan sólo un 15% del resultado final del concurso y no el 25% como era la propuesta inicial de Colau. “De esta manera evitamos las bajas temerarias”, añadió la alcaldable del PDECat.
Sobre los aspectos requeridos de mayor calidad e innovación, Munté explicó que los nuevos contenedores que se distribuirán en la ciudad, en el marco de la nueva contrata que entrará en servicio el año que viene, serán de menor tamaño ya que quedarán, en altura, por debajo de una persona adulta: una cuestión de visibilidad y de seguridad, tanto para los peatones como para los conductores. Y, además, todos serán inteligentes. Una característica, esta última, que permitirá bonificaciones en la tasa de basuras para los ciudadanos que hagan un buen uso. “Tenemos que pagar por lo que generamos y tenemos que premiar a los que reciclan bien”, apuntó Munté.
Al margen, la nueva contrata ya buscaba priorizar soluciones inteligentes y más ecológicas, por ejemplo, con la incorporación de flotas menos contaminantes y también menos ruidosas. Si bien, el pliego dejará abierto varios aspectos dado que se trata de un periodo de tiempo total de diez años en el que puede cambiar el gobierno municipal hasta en dos ocasiones y, en el propio sector se pueden producir avances muy significativos.
El voto de los nueve concejales del PDECat, y previsiblemente el de su exconcejal Gerard Ardanuy, se sumarán así al de los once de BComú y a los cuatro del PSC que también votarán a favor después de que el equipo de gobierno haya tenido en cuenta sus peticiones, tales como aumentar la limpieza en zonas más sensibles de la ciudad –el ejemplo más claro es Ciutat Vella– o que se recogiesen peticiones que reclamaban los trabajadores.