Nuevas protestas por el desalojo okupa en Gràcia
Una veintena de activistas quemó contenedores en la Diagonal provocando grandes retenciones de tráfico por la mañana
La ciudad de Barcelona despertó ayer por la mañana como se acostó, con contenedores ardiendo y barricadas para protestar por el desalojo de la casa Ca La Trava, desalojada el jueves por la mañana en el corazón del barrio de Gràcia.
A primera hora de la mañana, un piquete formado por una veintena de jóvenes vestidos completamente de negro y con los rostros ocultos trasladaron seis contenedores al mitad de la calzada y les prendieron fuego. La acción de protesta fue por sorpresa, rápida y se realizó a la altura del Palau Reial, frente a varias facultades de la Universitat de Barcelona.
La acción interrumpió durante más de una hora el acceso y salida del tráfico por la avenida Diagonal, lo que obligó a la Guardia Urbana a hacer equilibrios desviando el tráfico para reducir las retenciones. Al final, las colas alcanzaron los seis kilómetros y costó normalizar la situación. El tráfico del TramBaix también estuvo interrumpido durante casi media hora.
Varias entidades sociales advirtieron el jueves, tras la ocupación, que el desalojo tendría consecuencias en forma de “disturbios”. Anoche había convocada una manifestación de protesta en el barrio de Gràcia, que debía empezar a las siete y media de la tarde en la plaza de la Revolució. Pero la presencia de un fuerte dispositivo de la Brigada Móbil de los Mossos d’Esquadra, que controlaba todos los accesos a la plaza e identificaba a todas las personas que trataban de entrar para manifestarse, provocó que los organizadores suspendieran la concentración y acusaran a la policía de querer “militarizar” el barrio.