Sant Andreu espera a Simeone
El azar empareja a la Cultural Leonesa, Cádiz y Alavés con el Barça, Espanyol y Girona
Los dieciseisavos de la Copa del Rey tienen aroma a anuncio de Navidad, a cabalgata de Reyes, a niños ilusionados. Y ayer más que nunca porque a partir del año que viene se modificarán las normas del sorteo y todavía será más difícil que equipos de Segunda B o de Tercera, como es el caso de la UE Sant Andreu, se enfrenten a colosos de la Champions. Y así, como si se tratara del gordo, recibieron muchos el resultado de los emparejamientos. La Cultural y Deportiva Leonesa fue agraciada con la visita del FC Barcelona. El Melilla, con la del Real Madrid. Y la UE Sant Andreu se enfrentará con un viejo conocido, el Atlético de Madrid de Simeone. La parroquia del bar del estadio del Narcís Sala, donde los jugadores siguieron el sorteo por televisión, ya tenía preparado su grito de guerra: “Sí, sí, sí, nos vamos a Madrid”.
El empresario Manuel Camino, propietario y presidente del club, lo admite: “Teníamos ganas de viajar y Madrid es un destino perCinco fecto”. Los aficionados locales aún recuerdan la última vez que se fueron de copas con el Atlético, en la temporada 2013-2014. Los colchoneros viajaron con su primer equipo a Barcelona (porque el UE Sant Andreu es un equipo de Barcelona, no de “cerca de Barcelona”, como dijo ayer un comentarista televisivo despistado). “Y nosotros agradecimos muchísimo que vinieran a nuestra casa los jugadores de gala”, recordó ayer Manuel Camino, un presidente atípico. “Soy poco futbolero. Lo que más me interesa es el fútbol base y mi club”. Sí, pero ¿cuál es su segundo equipo? “El primero es el Sant Andreu y el segundo... también el Sant Andreu”. La ida fue tan contundente (0-4) que a la vuelta Simeone se relajó un poco y dio descanso a muchos titulares, lo que permitió que los rivales se sintieran durante buena parte del segundo partido como David contra Goliat. Alberto Rodríguez, que aún juega en el Sant Andreu, logró un sorprendente 0-1 que campeó en el marcador hasta el minuto 78, cuando los locales lograron el empate. minutos después llegó el segundo y definitivo gol, que evitó la igualada, aunque para entonces las gradas del Calderón (que ahora serán las del Wanda Metropolitano) ya se había grabado a fuego el mantra de la Copa: “No hay enemigo pequeño”. El entrenador del equipo catalán, Mikel Azparren, lo dijo ayer en broma, pero lo dijo: “Queremos la revancha ante el Atlético”.
El Barcelona tampoco es un desconocido para la Cultural Leonesa. Los azulgrana ya viajaron en el 2009 al Reino de León, un excelente estadio donde ha jugado en dos ocasiones la selección española. El Barça, que acabó ganando la Copa, se llevó la eliminatoria con un global de 7-0,
EL GRITO DE GUERRA
“Sí, sí, sí, nos vamos a Madrid”, estalló el bar del estadio Narcís Sala cuando se conoció el resultado
con cinco goles en la vuelta en el Camp Nou. Fue el mismo año del Alcorconazo, el de la derrota del Real Madrid. El hierático Emilio Butragueño, representante del club blanco en el sorteo, lo debió tener presente cuando le preguntaron su opinión por el emparejamiento con el Melilla: “Será sin duda un partido histórico”.
La historia, o mejor la Historia con mayúsculas, se escribe así, con pequeños grandes acontecimientos. César no cruzó sólo el Rubicón, sino acompañado de miles de legionarios anónimos que cambiaron para siempre la vida de la Roma clásica. Quizá el futuro César de la competición de este año se esté gestando en el resto de los partidos, entre los que destacan los otros duelos con participación catalana: el CádizEspanyol y el Alavés-Girona.