“A los doce años, adiós...”
Jesús Ciganda recuerda los inicios de su hija, Carlota, hoy una referencia del golf
La niña, Carlota Ciganda, era tan buena en el fútbol como en el golf.
–En el fútbol era la mejor en el equipo de los chicos. Tiraba las faltas, sacaba los córners... Carlota era capaz de darle 150 toques al balón sin que tocara el suelo –cuenta Jesús, su padre.
Así estuvo la niña hasta que cumplió los nueve años. Luego tuvo que escoger: mejor especializarse.
Carlota le dijo al padre:
–Me quedo como golfista.
–Vale, pero diviértete jugando –le contestó el padre, respondiendo como le corresponde a un padre.
Y ya tenemos a Carlota Ciganda profundizando en el mundo del golf.
Por Pamplona, la cría iba y venía. Salía de las clases en el colegio Sagrado Corazón. Se subía al taxi. Se iba a casa. Hacía los deberes. Estudiaba inglés. Y más tarde se iba al campo de golf.
–Desde que tenía doce años, ese era su ritmo diario.
–¿Y usted jugaba al golf con ella? –Antes, sí. Pero cuando cumplió los doce, adiós... Para entonces ella ya le pegaba muy duro. Piense que es una de las tres golfistas más fuertes del mundo.
–¿Y por qué le pega tan fuerte?
–De niña, Carlota también le había dado al frontón...
(...)
A los catorce años, Carlota Ciganda recorría la ciudad en su Vespino. El club de golf estaba a cuatro kilómetros de distancia. A veces la acompañaba en coche su madre, María Jesús Machiñena, que era médico. O alguno de sus tíos. Uno de ellos es José Ángel Ziganda, el cuco Ziganda (Ziganda, con zeta), que jugó en el Osasuna y el Athletic y entrenó a un puñado de equipos de Primera y Segunda.
–Ya lo ve, somos una familia del deporte –dice Jesús Ciganda, que dirigió
La Vaca que Ríe y hoy está jubilado.
–¿Y recorren ustedes el mundo siguiendo a Carlota?
–Desde que mi mujer y yo nos jubilamos, viajamos más. Cada año vamos a Asia. Nos gusta Singapur, la Suiza asiática. Tenemos un grupo de amigos y seguimos a Carlota desde que tenía 18 años. Escogemos algún destino, Arizona, Singapur, Kuala Lumpur, y vamos a jugar al golf y también a ver a la niña.
–¿Y la ven poco?
–Nos gustaría tenerla más.
Carlota Ciganda se fue de casa a los 18 años. Quería desarrollar su golf y estudiar Sociología. Tuvo varias opciones. Se decantó por Arizona State. Su madre se fue con ella. Le ayudó a montar el apartamento, en Scottsdale.
–De Arizona State salen Mickelson, Cañizares, Rahm, Casey, Azahara Muñoz... –me cuenta Carlota, que me atiende al teléfono desde Pamplona.
En los días de la entrevista, Carlota Ciganda todavía estaba descansando con su familia. Ahora ya se encuentra inmersa en la gira asiática.
–Con Azahara Muñoz (el otro gran referente del golf femenino en España), formaron ustedes un gran bloque –se le dice.
–Nada más reunirnos en Estados Unidos, ganamos el Campeonato Nacional Universitario. 90.000 personas fueron a homenajearnos en el estadio de Arizona State... –Como en España...
–En España el golf va a más, pero aún está muy lejos de EE.UU. Allí tiene mucha más presencia en los medios y está más cerca del aficionado. Aquí la federación ayuda a los pequeños pero no se juega demasiado. El fútbol es mucho más accesible en los colegios.
–¿Y cómo cambiarlo? El golf es elitista...
–Deberían ponerlo más en la tele. Debería haber más campos públicos.
–Pues siempre salen buenos jugadores. La sucesión de talentos es continua.
–Ya, ya... Podría ser mejor. Carlota Ciganda se fue a Estados Unidos para compaginar estudios y golf.
–Hasta que me fui no tomé conciencia de mis posibilidades.
–¿A qué se refiere cuando dice eso?
–Allí, realmente, podía cumplir mis sueños.
–¿Y cuáles eran? –Profesionalizarme.
Lo logró en el 2011.
Para entonces, Carlota Ciganda había aparcado la carrera de Sociología. Se encontraba en Tercero. Dice que le hubiera gustado acabarla, pero que todo no podía ser.
–Me dijo que tenía que dejar de estudiar –me cuenta el padre. –¿Y usted qué opina?
–Carlota nunca había fallado en nada. ¿Cómo iba yo a negárselo?
El golf se situó en el eje de todo. Carlota Ciganda entró muy fuerte en el circuito. Fue la mejor rookie del 2012. Ganó la Orden del Mérito. Significa que pronto acumuló mucho dinero. Luego vinieron otros dos títulos de la LPGA.
No lo cuenta a menudo.
–Mi hija es una chica tímida, no le hace mucho caso a las redes sociales. Dice que se gana la vida con su juego, con su talento”, afirma Jesús, que sólo le pone una pega a toda esta historia...
-Al final, nos gustaría que retomara los estudios, no le voy a engañar. Un título universitario es un título.
PAMPLONA 28 AÑOS GOLF FUE ROOKIE DEL AÑO EN EL 2012 HA GANADO DOS TÍTULOS DEL CIRCUITO LPGA