Xavier Cazaubon
PTE. FEDERACIÓN PELOTA VASCA
El Mundial de Pelota, que ha organizado en Barcelona la Federación Internacional de Pelota Vasca, con la ayuda de entidades públicas y privadas, ha sido un éxito deportivo y dejará para la ciudad los remozados frontones de la
Vall d’Hebron.
El Mundial de pelota se despidió ayer de Barcelona de la mejor manera posible, con una trepidante final de una de las modalidades más espectaculares de este deporte, la cesta punta, que dio el oro a la pareja española ante la francesa. Francia, sin embargo, se ha alzado con la victoria final en el medallero con cinco oros, siete platas y tres bronces (España logró cinco oros, cuatro platas y dos bronces). Los franceses no lograban imponerse en el Mundial de pelota desde hace 24 años y reciben así una inyección de moral para la próxima cita mundialista, que se celebrará en su país.
La jornada matinal fue penosa para España, que perdió tres finales. La suerte no fue tan esquiva por la tarde, cuando llegaron cinco oros: tres en frontón de 36 metros, una en trinquete (o cancha cerrada) y otro en el frontón de 54 metros, con una cesta punta que puso a prueba los nervios del público y que hizo saltar de su asiento a más de uno. El partido, al mejor de dos sets de 15 puntos, duró más de una hora y media y fue necesario un tercer set de desempate a diez puntos. El primer tiempo fue para los españoles (15-12) y el segundo para los franceses (7-15). El zaguero francés se lesionó en el desempate y tuvo que ser sustituido, pero sería injusto achacar a esa adversidad el triunfo local. Los españoles, que ganaron 10-3, ya iban lanzados a por la victoria, con un inmenso Aritz Erkiaga.