La Vanguardia

El diésel, a la baja

Tras fuertes alzas, el mercado del automóvil apunta a un estancamie­nto

- ÓSCAR MUÑOZ

Las previsione­s del mercado automovilí­stico dan por hecha la caída en las ventas de vehículos diésel, que ya han perdido su tradiciona­l dominio.

El diésel va a seguir perdiendo peso en el mercado español de coches nuevos –turismos y todoterren­os– al menos hasta el 2022, aunque su caída se va a ir moderando a partir del año que viene, según las previsione­s que maneja el sector. El 2018 será el primero de los últimos 20 años en que la gasolina se situará por delante del gasóleo. Habrá un sonado sorpasso tras recortar sus ventas respecto al 2017 en un 18,2%, según las proyeccion­es de MSI, empresa de análisis de mercados que trabaja para las patronales de la automoción. Así, los turismos de gasolina coparán el 55,4% de las matriculac­iones (el 2017 concentrar­on el 46,5%), los diésel el 36,8% (48,3% el año pasado) y el resto de tecnología­s (eléctricos, gas e híbridos), el 7,8% en vez del 5,2%.

Los descensos del diésel a partir del 2019 se prevén más suaves. Las previsione­s indican que caerá un 3,3% el 2019, un 4,4% el 2020, un 1,2% el 2021 y un 0,9% el 2022, lo que no evitará nuevas pérdidas de peso en un mercado que, globalment­e, podría enfriarse. “Las compras por parte de particular­es seguirán cayendo debido principalm­ente a las dudas que hay sobre esta tecnología, pero las flotas seguirán apostando por el diésel porque les sale más a cuenta, estos clientes son los que van a mantenerlo”, explica José Manuel López, director comercial de MSI.

Las organizaci­ones del sector y la Unión Europea tratan de frenar la caída de ventas explicando que los motores de última generación son altamente eficientes tanto en consumo como en emisiones. Pero la tendencia a la baja es fuerte, sobre todo a raíz del del dieselgate, y, últimament­e más como consecuenc­ia de que cada vez más ciudades que restringen la circulació­n de estos vehículos. Estos elementos están afectando al conjunto del diésel y poniendo contra las cuerdas a toda la cadena de valor, desde la producción a la comerciali­zación.

Las previsione­s de MSI para el cierre del 2018 prácticame­nte coinciden con los datos de matriculac­iones acumulados hasta septiembre para los diésel, que concentra el 36,9% del mercado español de co- ches. En cambio, las estimacion­es difieren para la gasolina y el resto de tecnología­s. En los nueve primeros meses, los vehículos del primer grupo supusieron el 57% del total, por encima de lo previsto. En cambio, el resto de motores coparon el 6,2%, menos de lo esperado.

El descenso de ventas de los coches diésel está benefician­do principalm­ente a los de gasolina en vez de los propulsado­s por otros sistemas. Sin embargo, para los próximos años se observa un crecimient­o más sólido de estos últimos, especialme­nte de los 100% eléctricos. En valores absolutos, los que más ventas van a ganar dentro de este grupo alternativ­o son las diferentes tipologías de híbridos. En conjunto, la propulsión alternativ­a no superará el 10% del mercado hasta el 2022.

El mercado español de turismos y todoterren­os este año crecerá, según las previsione­s, un 7,5% alcanzando 1.327.631 matriculac­iones. Sin embargo, se espera un estancamie­nto para los años siguientes. En el 2019 se prevé un comportami­ento prácticame­nte plano.

La crisis del gasóleo, que está impulsando la gasolina, se espera que se modere a partir del año que viene

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