Una nueva versión saudí dice que Khashoggi fue estrangulado por error
Angela Merkel suspende la venta de armas a Riad mientras no se aclare el caso
Redacción y agencias
Arabia Saudí hizo ayer un nuevo intento de dar una explicación a la desaparición y muerte del periodista Jamal Khashoggi, a ver si esta vez convence al mundo después de dos semanas de ir cambiando de versión. Según la última, en el consulado de Estambul hubo un forcejeo y alguien le hizo presa en el cuello a Khashoggi, estrangulándolo sin querer.
Hasta el momento, nadie salvo Donald Trump había dicho creerse todas las distintas argumentaciones saudíes, incluida la de una pelea entre el periodista de 59 años y por lo menos algunos de los quince agentes saudíes desplazados a Turquía aquel mismo día.
El ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire, que no acudirá la semana que viene al foro económico de Arabia Saudí, dijo ayer que el Gobierno de Riad “ha hecho progresos” al “reconocer lo hechos y admitir alguna responsabilidad”, pero que quiere “toda la verdad”. El encargado británico de las negociaciones del Brexit, Dominique Raab, en otra de las entrevistas dominicales que tuvieron lugar ayer, consideró las explicaciones saudíes “no creíbles”. Angela Merkel dijo que “estamos muy lejos de haber aclarado todo” y “por lo que respecta a la exportación de armas, no puede tener lugar en estas circunstancias”. Merkel confirmaba así lo dicho por su ministro de Exteriores, Heiko Maas: no se aprobarán más ventas de armas mientras dure la investigación, algo que no resulta muy comprometedor en tanto no debería alargarse demasiado...
Pero según el ministro saudí de Exteriores, Adel al Jubeir, esa investigación “está en su fase inicial” porque “estas cosas llevan tiempo”. Al Jubeir hizo una aparición estelar en televisión, la primera 16 días después de la desaparición de Khashoggi. Fue en la cadena estadounidense Fox News, la única de confianza del presidente Trump, y no se le ahorraron cuestiones comprometidas. El ambiente en Washington está caldeado y Trump se ha quedado solo defendiendo al príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salman, de quien el presidente del comité de Exteriores del Senado, el republicano Bob Corker, dijo que “ha traspasado una línea y tiene que haber un castigo”.
El ministro saudí reconoció en la Fox la muerte del periodista pero dijo que “hubo un tremendo error (...) Estas cosas, desafortunadamente, pasan”. Pero, añadió, “no volverá a ocurrir”. Al Jubeir lo describió de este modo: “Fue una operación en que los agentes se excedieron en su autoridad y responsabilidad, cometieron un tremendo error y trataron de ocultarlo”. Afirmó que “el príncipe –Mohamed bin Salman– no lo sabía, incluso altos oficiales de inteligencia no lo sabían”. Ante la pregunta
“Estas cosas pasan, desafortunadamente, pero no volverá a ocurrir”, dice el ministro Adel al Jubeir
de por qué había un forense en el equipo, evadió la cuestión y dijo que “no creo que los quince estuvieran dentro del consulado”. En conclusión: “No sabemos cómo ocurrió” y “no sabemos dónde está el cuerpo”.
Los detalles los dio ayer mismo a la agencia Reuters un alto funcionario saudí en condición de anonimato. A saber: las versiones dadas hasta el momento se basaban en información falsa dada por el propio equipo de Estambul (se supone que hay ahora mismo 18 detenidos en Riad). El plan inicial era llevarse a Khashoggi a una casa, en las afueras de Estambul, por una temporada y persuadirlo de regresar a Riad. Si se negaba, lo liberarían.
Pero al preguntar Khashoggi si iban a secuestrarlo, el agente Maher Mutreb le dijo: “Sí, te drogaremos y te secuestraremos”. Hubo entonces un forcejeo, alguien le hizo presa con el antebrazo en el cuello y le taparon la boca. Y se ahogó. Llamaron entonces a un “colaborador” local para que hiciera desaparecer el cadáver, que fue sacado del consulado envuelto en una alfombra, mientras un agente salía por la puerta de atrás vestido con su ropa.