Tridente azulgrana en València
El Joventut impone su mejor juego de conjunto ante el Delteco
En un equipo de baloncesto, como en otros grupos de trabajo, es muy importante el reparto claro de los papeles. La distribución de las funciones resulta fundamental para que la orquesta toque algo que se pueda considerar música. El Barça de baloncesto, siempre tan irregular, siempre tembloroso ante cualquier soplido del rival, consiguió ayer, como también el pasado jueves, acompasar sus notas y jugar de forma ordenada. De ahí que venciera al Bayern y ayer en València, una pista nada fácil de digerir para todos los adversarios.
El Barcelona se impuso por un punto pero debió hacerlo de más porque a falta de medio minuto vencía por 9. Como en todo el partido el Barcelona se iba y el Valencia reaccionaba. Pero la última recuperación del equipo naranja llegó demasiado tarde. El conjunto de Pesic sostuvo su victoria en tres elementos principales: Singleton, Pangos y Blazic. El primer por fin parece haber espabilado para comenzar a mostrar porqué era una pieza codiciada en el mercado europeo. El segundo está dirigiendo con mucho tino e inteligencia al equipo, sin hacerle ascos a mirar al aro rival. Y el tercero se está ganando los minutos a fuego en detrimento de un Claver que no espabila. Entre los tres sumaron 51 puntos y no de relleno sino importantes a la hora de frenar las crecidas del Valencia, que tiraba de la excelsa muñeca de Matt Thomas, que logró seis triples.
Por otra parte, el Joventut logró su segunda victoria en el campeonato, la primera ante su público, al doblegar con comodidad a un Delteco con muchos problemas. La Penya impuso su mejor juego colectivo, con cinco jugadores que sumaron diez o más puntos. Dawson y Morgan sobresalieron en este apartado con 14 y 13 respectivamente. Al descanso los verdinegros ya mandaban por 10.