Un monumento para Rubi
La plantilla españolista atribuye el gran momento al técnico
Desde que llegó el míster este equipo siempre ha mirado para arriba y cada uno, a nivel particular, ha creído en su papel. Ha sido la tónica desde la pretemporada y resulta que funciona, así que no la vamos a cambiar ahora”. Las alabanzas de un vestuario hacia su técnico acostumbran a ser las declaraciones más vacías del fútbol, pero a veces cobran un significado especial. Ayer, el españolista Esteban Granero, hasta la pasada campaña el alter ego de Quique Sánchez Flores en el campo, como el propio técnico solía definirlo, ejerció de portavoz del grupo para definir de una forma clara y concisa por qué este Espanyol de Rubi, prácticamente el mismo que el anterior míster dijo que no daba para más, se ha acabado convirtiendo en la revelación de esta campaña. “Estar arriba es una referencia de lo que ocurre cuando se hacen las cosas bien, se va con la máxima ambición y vas a cada partido con ganas de ganarlo –prosiguió su explicación el Pirata–. El sistema de Rubi nos ha dado una inercia y confianza alta y los resultados nos reafirman”.
“Yo simplemente me limito a transmitir mi ambición y la confianza que tengo en una plantilla como ésta. Son muy buenos, nunca había tenido un equipo así”, reconocía hace unos días en petit comité el técnico. El caso es que Rubi ha sabido enganchar al vestuario, como lo hizo hace un año con el Huesca y antes con el Valladolid o el Girona en Segunda. Su método, explican desde el propio vestuario, no es otro que hablar de fútbol y lanzar dos o tres mensajes concretos. Puramente descriptivos los referidos al juego, emocionales y normalmente apoyados en la propia convicción los referidos a los retos y capacidades del grupo o de los jugadores a título personal.
“Se los ha ganado”, señala un responsable del área deportiva. El propio Òscar Perarnau, director general deportivo y el hombre que más fuerte apostó por Rubi, siempre destaca la valía del técnico como comunicador y motivador. La imagen de la celebración de la victoria del domingo en el vestuario de El Alcoraz que varios jugadores han difundido en las redes sociales, con un Roberto sin minutos eufórico como el que más, revela bien esa capacidad del técnico para conectar con todos sus hombres.
Los que le conocen bien aseguran que es algo innato en un técnico que siempre mira a los ojos y que como gran aficionado e incluso jugador
LA CONFESIÓN DEL MÍSTER “Yo simplemente les transmito mi ambición y ellos hacen el resto: son muy buenos”
de tenis –uno de sus secretos– sabe de la importancia de la motivación y la fortaleza psicológica en el rendimiento deportivo.
“Yo le debo mucho. La confianza que me ha dado incluso cuando las cosas no me han salido me permite estar aquí”, señala Borja Iglesias, el inesperado pichichi blanquiazul.