Torra diluye su compromiso de redactar una Constitución catalana
Lluís Llach liderará un consejo asesor para impulsar un debate entre entidades
El compromiso del president Quim Torra de poner en marcha un proceso constituyente que acabara en la redacción de una Constitución catalana se quedó ayer en la puesta en marcha de un consejo asesor para impulsar un debate entre entidades y asociaciones para “repensar la sociedad catalana del siglo XXI”.
El que tenía que ser uno de los compromisos estrella de la legislatura –el proceso constituyente–, y que JxCat y ERC utilizaron para obtener el respaldo de la CUP a la investidura de Quim Torra como presidente de la Generalitat, queda de momento en una sombra de lo prometido. El Govern aprobó ayer la creación del Consell Assessor per a l’Impuls del Fòrum Cívic i Social per al Debat Constituent, que, más allá de la coincidencia terminológica, nada tiene que ver con su compromiso de crear un foro constituyente que se encargara de articular un futuro proyecto de constitución catalana, que en última instancia debería ser sometido a consulta de la ciudadanía, y más bien parece encaminado a dilatar todo el proceso.
La iniciativa así descafeinada fue presentada, no obstante, de forma solemne en la Sala Torres Garcia del Palau de la Generalitat por el propio jefe del Govern, al que acompañaba Lluís Llach, que será el presidente de este consejo asesor. Un consejo que tendrá por objeto ni tan siquiera crear el foro, sino “animar” a las entidades cívicas y las organizaciones sociales para que sean estas las que lo creen y pongan en marcha el debate, y cuya misión no será en ningún caso redactar un proyecto de constitución catalana, como precisó el cantautor y exdiputado de JxSí: “No vamos a redactar la constitución ni iniciamos un proceso constituyente, que corresponde al Parlament una vez proclamada la independencia”. Es decir, un consejo que, sin unos objetivos claros fuera de impulsar el debate para “repensar la sociedad catalana del siglo XXI” y sin un calendario y unos plazos de trabajo perfilados, se define más por lo que no hará que por lo que hará. Eso sí, dentro de la retórica republicana que impregna los discursos de algunos dirigentes soberanistas, fue presentado como una “herramienta republicana” para avanzar en el “derecho a la autodeterminación del pueblo catalán”, en palabras de Torra.
El Consell Assessor per a l’Impuls del Fòrum Cívic i Social per al Debat Constituent, que tiene como precedente la comisión de estudio del proceso constituyente que la pasada legislatura trabajó en el Parlament presidida también por Llach, se crea como un órgano colegiado adscrito al presidente de la Generalitat, con un total de entre diez y veinte miembros, personas de reconocido prestigio en las diferentes disciplinas vinculadas a los ámbitos académico, profesional y sectorial que no percibirán ninguna retribución, y contará con una presidencia, una vicepresidencia y una secretaría. Los miembros los nombra el presidente –que a su vez es designado por el presidente de la Generalitat– con voluntad de que estén representados todos los sectores, incluidos los no independentistas, remarcó el cantautor, y también de independencia respecto del poder político. Y el paraguas legal en que el Govern sustenta su creación es la ley de Consultas Populares no Refrendarias y Otras Formas de Participación Ciudadana del 2014.
Al nuevo órgano no se suma, de entrada, la CUP. A pesar de que el proceso constituyente ha sido siempre su gran baza, considera que la iniciativa, “retórica y simbólica”, nace efectivamente descafeinada y por este motivo se desmarca. “Lo único que hace es desgastar el propio proceso constituyente”, lamentó Natàlia Sánchez, que advirtió que este tipo de acciones se tienen que llevar a cabo “después de romper con el Estado” y constató que es obvio que esta ruptura no se ha producido. Un consejo asesor que para Catalunya en Comú también se enmarca en “la gesticulación y el simbolismo”, según Jéssica Albiach. Muy al contrario de lo que
La CUP se desmarca de la iniciativa, y Cs y PP piden a Sánchez que la lleve al Constitucional para que la anule
Artadi desvincula el consejo de la república de la acción ejecutiva: “Son ámbitos de actuación diferentes”
opinan Cs y PP, que por medio de Carlos Carrizosa y Dolors Montserrat, respectivamente, instaron al Gobierno español para que requiera al Tribunal Constitucional su anulación y vuelva a activar el artículo 155 de la Constitución.
Ante esta diferencia de posiciones, la portavoz del Govern, Elsa Artadi, respondió a los dos partes con argumentos aparentemente contradictorios. Por un lado, expresó su confianza en poder seducir a la CUP para que se acabe sumando tanto al foro para el debate constituyente como al consejo de la república que se presentará el día 30 en el Palau de la Generalitat. Pero, por otro, dejó claro que el Govern no tendrá nada que ver con el consejo de la república: “Tendrán diálogo fluido, pero cada uno tiene su ámbito de actuación, que son diferenciados, y las decisiones del consejo no tendrán trascendencia en la acción diaria del Govern”.