Josep Pàmies
Pàmies y su grupo promovieron un producto prohibido
AGRICULTOR
Salut ha impuesto dos sanciones que suman 120.000 euros al polémico curandero de Balaguer y a su asociación Dolça Revolució, que celebraron hace unos días un acto para explicar cómo curar el autismo con una solución de clorito de sodio.
Salut ha impuesto dos sanciones que suman 120.000 euros al polémico curandero de Balaguer, Josep Pàmies, y a su asociación Dolça Revolució, que celebraron hace unos días un acto para explicar cómo curar el autismo con una solución de clorito de sodio. Por la celebración de este acto, Salut les ha denunciado ante la Fiscalía y estudia una nueva sanción muy grave.
La primera de las multas, de 30.000 euros, se impuso hace unos meses por publicitar productos a base de plantas que según la asociación servían para curar cáncer y leucemia. En septiembre, Dolça Revolució aceptó y pagó 18.000 euros, una rebaja por pronto pago.
A raíz de publicitar en su web el clorito de sodio, llamado MMS (solución mineral milagrosa) un producto prohibido como medicamento por el Ministerio de Sanidad por considerarlo peligroso para la salud, los hechos subieron de categoría, pasaron a ser muy graves, y la sanción alcanzó entonces los 90.000 euros.
La tercera sanción que se está tramitando se refiere a la celebración de un acto en Sabadell el pasado 14 de octubre. El congreso o reunión de adeptos a estos remedios se suspendió en Lleida y Barcelona tras la advertencia de la Generalitat de que podrían infringir la ley si hablaban del MMS. Lo convocaron en Zaragoza y la movilización de asociaciones de autismo, escandalizadas por el engaño que supone hablar de curar algo que no es una enfermedad, pero que genera enormes angustias en las familias que conviven con pequeños con esta condición, logró que también allí se suspendiera.
Pero Pàmies y la asociación a la que pertenece convocaron de nuevo a través de las redes sociales, desafiando todas las amenazas legales. Y la reunión se celebró en Balaguer.
Pàmies y la asociación acusan a la Generalitat de pretender acabar con un movimiento asociativo a base de sanciones y de intentar hacerles callar, y comparan a Salut con una nueva Inquisición. “Esta entidad se niega a pagar tan desmesurada multa, por lo que va a interponer las alegaciones oportunas”, dice en un comunicado. “Un ataque como este consigue incomodar, pero no va a evitar que siga creciendo la difusión sobre la efectividad de las terapias naturales o alternativas, de bajo coste, mal que les pese a algunos”, concluye.
La asociación promueve el uso de remedios basados sobre todo en las plantas, pero emplea un medio muy particular para convencer: los testimonios no anónimos de personas que explican cómo se han curado o mejorado con esos productos. A la vez rechazan la medicina procedente de la industria farmacéutica.
El grupo, sobre el que puede caer otra multa, denuncia que le quieran silenciar y no piensa pagar