De John Lennon a Steve Bannon

Querido John Lennon: Te alegrará saber que, aunque el mundo que imaginaste en octubre de 1971 sigue existiendo sólo en tu Imagine, el de hoy se le acerca un poquito. Aún hay quien encuentra razones “to kill or die for”, pero también sufrimos menos guerras, violencia y hambre.

En cambio, en lo de “no posessions” hemos retrocedido, excepto los 42 millones de millonarios que hay en el mundo, según Credit Suisse. Sólo en España, tenemos 852.000. Si vivieran en la misma ciudad, sería la tercera del país, una gran València donde cada uno tendría su chalet con piscina. Y me alegro, porque si son felices, tal vez nos pidan menos a los demás, que es lo que suele pasar con los amigos ricos, que acaban siendo los más gorrones. En esa València cada uno se pagaría lo suyo y con Visa para no dejar propina. Así que en lo de “no greed”, John, poco progreso.

En lo que reculamos fijo es en lo de “imagine there is no countries”, porque en la ONU ya hay más de 200 y cada vez más cabreados. Por eso, tus herederos deben negar a Nacionalistas sin Fronteras el uso de tu canción para pedir donativos.

Con lo de “no religions” pasa igual: en principio podría parecer que acertaste, porque hoy ves más abuelas en las manifestaciones que en misa. Pero lo que ha pasado es que la nación ha devenido religión y creen en la suya como antaño las beatas en la Santísima Trinidad, por el atajo de los sentimientos sin pasar por las razones.

Ya ves, John: si el siglo XX fue el de la lucha de clases, este es el del choque de identidades. Por eso tu sueño del “world as one” irrita a millones de nacionalistas que se sienten diferentes y únicos, que es el modo educado de decir superiores, sólo por haber nacido donde les tocó.

El internacionalismo era la apuesta de cualquier progresismo y hoy las izquierdas se proclaman soberanistas, como si la soberanía fuera el fin y no sólo un medio para lograr el bienestar no sólo de tu pueblo, sino el de todos. Los cosmopolitas como tú eran generoso progreso y futuro; hoy serías elite egoísta y globalizadora.

Los fakes de Bannon se imponen a tu Imagine, John, con más fronteras y muros. Nos venden las viejas ideas que tú combatiste con nueva tecnología. Y nos están ganando. Pero, antes de que me llegue un meme diciendo que hoy serías soberanista y partidario del Brexit, querido John Lennon, te pido que sigas siendo un soñador. Porque aún no eres el único.