Almudena Grandes gana el Nacional de Narrativa por su relato de posguerra
El jurado valora la lealtad a la verdad de ‘Los pacientes del doctor García’
El premio Nacional de Narrativa tiene este año algo de resarcimiento. De reparación de la historia. El Ministerio de Cultura, por decisión de un jurado representativo del mundo de las letras, se lo ha concedido a la madrileña Almudena Grandes por el “difícil y preciso equilibrio entre lo imaginado y la lealtad a la verdad histórica” que consigue con su libro Los pacientes del doctor García (Tusquets), cuarta entrega de su “ambicioso proyecto narrativo” Episodios de una guerra interminable.
El libro es un thriller y una novela de espionaje que mezcla ficción con acontecimientos reales y desconocidos tanto del franquismo como de la Segunda Guerra Mundial. La historia se desarrolla en España y Argentina, con referencias asimismo cruciales en Alemania, Francia, Bélgica o la Unión Soviética, entre otros países. Se trata de la narración “tal vez más internacional” de Grandes, según la editorial.
La galardonada se mostró contenta y agradecida con el premio tanto por lo que representa para ella como por la significación que adquiere en un país que tiene entre sus especialidades la de comportarse –dijo– como “enemigos de la memoria”. Una cualidad que ella percibió enseguida cuando anunció su plan de dedicar seis novelas a los años posteriores a la Guerra Civil, pues no pocos le dijeron que era un proyecto excesivo y anacrónico. “Me preguntaban si no tenía otras cosas que contar”.
La novelista lamentó esa tendencia a suponer que sobre ese período de la historia de España ya está todo dicho. La realidad, a su juicio, es que “se ha contado muy poco aunque se haya contado muchas veces”, Y lo cierto, también, es que los españoles vivimos “encima de una mina de oro” bajo la cual hay “héroes, villanos, aventuras e historias que no se han difundido jamás”.
El error del olvido y el extendido rechazo a que se hable de la memoria resulta especialmente grave por lo mucho que lo pretérito tiene que ver con el presente y el futuro: “Si no sabemos de dónde venimos no podremos saber quienes queremos ser”, señaló.
Pero la aportación de Almudena Grandes al rescate de ese pasado que algunos quieren enterrar no va del todo mal. De entrada, por la primera entrega de su serie de la posguerra, Inés y la alegría (2010), recibió premios como el de la Crítica de Madrid, el Sor Juana Inés de la Cruz de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara o el premio Iberoamericano de novela Elena Poniatowska. El éxito continuó con El lector de Julio Verne
(2012) y Las tres bodas de Manolita
(2014). Y ahora se consolida con Los pacientes del doctor García gracias al importante reconocimiento que es el Nacional de Narrativa, dotado además con 20.000 euros.
Cuando le comunicaron el premio, Grandes estaba escribiendo el quinto episodio de Episodios de una guerra interminable, que se titulará La madre de Frankenstein y transcurre durante los años cincuenta en un manicomio para mujeres.“Hoy he terminado el folio 80”, dijo a los periodistas.
Almudena Grandes se mostró de acuerdo con la decisión de exhumar los restos de Francisco Franco del Valle de los Caídos, “para acabar con esto”... Aunque “desde luego habría sido mejor que se hubiera hecho hace cuarenta años”, apostilló.
De la posguerra
“se ha contado muy poco aunque se haya contado muchas veces”, dice la escritora