La Vanguardia

Victoria para estar preocupado

Lopetegui realizó muchos cambios, pero el Madrid mejoró poco y pasó apuros ante el modesto equipo checo

- CARLOS NOVO

El Madrid se reencontró con el triunfo en su competició­n favorita a costa de un Viktoria Pilsen que tuvo ocasiones sobradas para meter en problemas a un equipo blanco que no se encuentra a pocos días de visitar el Camp Nou. Julen Lopetegui necesitaba una respuesta convincent­e de su conjunto para serenar los ánimos y tratar de revertir la sentencia que pesa sobre él. Logró los tres puntos, pero no el buen juego. El Madrid pasó apuros ante un rival muy modesto y el Bernabeu silbó a los suyos varias veces, también al final del partido, pitos amortiguad­os por el himno a un volumen atronador. En este estado de cosas, cerca de la histeria en que está sumido, el Madrid necesita un mundo de ocasiones para traducir su dominio en goles y, en cambio, muestra una alarmante fragilidad defensiva. Queda por ver si Florentino Pérez considera que lo visto anoche es suficiente para mantener a Lopetegui al menos hasta Barcelona. Hay dudas. Lopetegui no puede dormir tranquilo.

Y eso que el entrenador, después del fiasco de la derrota ante el Levante, dio por fin un golpe de autoridad. Quizás el que le pedía Florentino Pérez desde hace semanas. Concentró a la plantilla por primera vez en la temporada para un partido en casa en la Champions y dispuso de un once muy distinto. Keylor Navas ocupó la portería como se prevé ya en toda esta competició­n pero luego hubo otros cinco futbolista­s que pagaron el pato de la derrota del sábado: Ceballos no fue ni convocado y Mariano, Asensio, Odriozola y Varane ocuparon plaza en el banquillo. La sorpresa en el once fue la entrada de Lucas Vázquez como lateral derecho. El gallego cumplió en ataque, pero fue un coladero en defensa.

Ante un Viktoria que ejerció de cenicienta del grupo y que se replegó en torno a su portero para evitar un castigo excesivo el Madrid abusó del pase en corto y fue demasiado horizontal. No le ayudó que Bale estuvo desastroso, sobre todo en la primera parte.

Desde muy pronto el Madrid tuvo ocasiones claras. Sigue gafado porque a los cuatro minutos, tras un saque de esquina, Ramos cabeceó al poste. Van unos cuantos. Tres ante el Alavés y otros tres en Moscú , frente al CSKA.

El gol se mascaba y llegó a los once minutos. Lucas Vázquez puso un centro primoroso desde la banda y Benzema mostró una fiereza poco habitual en él para adelantars­e a su marcador y cabecear el gol. Con este tanto ya lleva 57 en Champions y es el cuarto realizador histórico. El dato no puede ocultar que llevaba nueve horas y 25 minutos sin anotar un gol, algo demoledor para un nueve del Real Madrid.

Con la ventaja el Madrid no cambió el ritmo a la búsqueda de un segundo gol que le metiera ya el partido en el bolsillo. Todo lo contrario. Pareció perder intensidad y fue el Viktoria el que encontró espacios para llegar al área de Navas en contras muy peligrosas. La primera la neutralizó el portero con una parada magnífica, pero la última, al filo del descanso, fue una ocasión clamorosa. Con todo a fa- vor, y con Keylor Navas vencido, Hrosovsky no ajustó bien su remate dentro del área y al cuadro checo se le escapó el empate. La pitada del Bernabeu a sus jugadores fue importante.

La segunda parte comenzó sin cambios en el juego ni en los onces. El Madrid mantenía el partido dormido sin más y a los ocho minutos Lopetegui movió el árbol de una forma bastante sorprenden­te. Quitó a Isco, que había estado bastante mal, y puso en acción al uruguayo Fede Valverde, un canterano repescado del Deportivo este verano, que debutaba así en la temporada.

La decisión le salió redonda a Lopetegui porque al minuto el Madrid puso distancia en el marcador por medio de su hombre gol: Marcelo, el que ya anotara ante el Levante el sábado. La jugada la inició precisamen­te Valverde, la siguió Bale con un taconazo que rompió la defensa checa y la culminó el lateral brasileño.

Para el último cuarto de hora entró Marco Asensio por Bale. Todo parecía abocar a un final tranquilo pero el Madrid se durmió y Hrosovsky encontró pasillo cerca del área para chutar a puerta y batir a Keylor junto al poste. El Bernabeu silbó. Quedaban doce minutos. Los checos se lo creyeron y se fueron para arriba, pero ya no inquietaro­n más. El madridismo se fue a casa descontent­o. No ven muchos motivos para ilusionars­e.

EL GOLEADOR Marcelo, que se marchó lesionado, volvió a ver puerta y es ahora mismo el hombre con más gol

FRAGILIDAD DEFENSIVA El Viktoria Pilsen desperdici­ó tres ocasiones muy claras para marcar en el primer tiempo

 ?? JAVIER SORIANO / AFP ?? Marcelo se marchó lesionado en los últimos minutos mientras Lopetegui trataba de reordenar el equipo
JAVIER SORIANO / AFP Marcelo se marchó lesionado en los últimos minutos mientras Lopetegui trataba de reordenar el equipo

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