Rato entra en prisión y pide “perdón a la sociedad” por sus errores
El exvicepresidente del gobierno ingresa en Soto del Real por una condena de cuatro años y medio
Rodrigo Rato, exvicepresidente del gobierno, ex director gerente del FMI y expresidente de Caja Madrid-Bankia, ingresó ayer en la prisión de Soto del Real para cumplir una condena de cuatro años y medio por el uso de las llamadas tarjetas black cuando estaba al frente de la entidad financiera. Rato pidió “perdón a la sociedad” y reconoció haber cometido errores.
El expresidente de Caja Madrid y Bankia Rodrigo Rato ingresó ayer al mediodía en la prisión madrileña de Soto del Real pidiendo “perdón a la sociedad” por los hechos que han determinado su condena a cuatro años y seis meses de prisión. El Tribunal Supremo (TS) confirmó la sentencia dictada por la Audiencia Nacional por el caso de las tarjetas black, estimando que el gasto de 12,9 millones de euros en atenciones personales por parte de los exdirectivos y exconsejeros de la entidad constituía un delito de apropiación indebida.
A las puertas de la prisión, Rato dijo ayer que “acepto mis obligaciones con la sociedad, asumo los errores que haya podido cometer y pido perdón a la sociedad y personas que se hayan podido sentir afectadas y decepcionadas”. El exvicepresidente del gobierno tenía la posibilidad de elegir el centro penitenciario de cumplimiento y a mediodía se presentó en la cárcel de Soto del Real, situada a unos 40 kilómetros de Madrid.
El exvicepresidente del gobierno y ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) acudió a dicha cárcel unas horas antes de que venciera el plazo máximo que le dio la Audiencia Nacional para ingresar en prisión una vez que el Supremo resolvió negativamente sobre el recurso de casación que había presentado, el pasado 3 de octubre. Rato había solicitado a la Audiencia Nacional, instancia a la que correspondía seguir la ejecución de la condena, que suspendiera su entrada en prisión hasta que el Tribunal Constitucional (TC) decida sobre el recurso de amparo que prevé presentar contra la sentencia.
La Audiencia Nacional rechazó la petición el pasado miércoles, partiendo de la base de que cualquier posible suspensión correspondería al Constitucional. En casos precedentes, el TC ha admitido la posibilidad de dejar en suspenso el cumplimiento de penas de prisión inferiores a los cinco años. Ese es el caso de la condena de Rato. Pero hay pasos previos imprescindibles. Para que el Constitucional suspenda la pena es preciso que primero tome la decisión de admitir a trámite el recurso de amparo que se presente. Y para que se admita a trámite dicha impugnación es preciso que antes exista un informe favorable de los letrados de la institución, que examinan si en los hechos expuestos pudo lesionarse o no algún derecho fundamental.
Por lo tanto, las expectativas de Rodrigo Rato pasan ahora por iniciar el cumplimiento de la conque dena impuesta y esperar que el recurso que presente su defensa ante el Constitucional sea admitido a trámite y, tras ello, se estime que ante la posibilidad de que la iniciativa prospere, debe quedar en libertad hasta que se resuelva sobre el fondo de su impugnación. La sentencia de la Audiencia Nacional y posteriormente la del Supremo describían en todo caso los hechos probados como un caso de abuso prolongado en el tiempo a costa de los fondos de Caja Madrid. Es decir, un tipo de conducta ha tenido y tiene un intenso reproche social. En este sentido, el fallo del Tribunal Supremo afirmaba que los beneficiarios de las tarjetas black las utilizaron para sus gastos personales y que gastaron el dinero de la entidad “a su antojo”.
En Soto del Real, la prisión que ha escogido, Rato coincidirá con al menos otro de los condenados por las black: el ex secretario de Estado de Hacienda Estanislao Rodríguez Ponga, que ya ha ingresado en prisión. En la actualidad, se encuentran en esta misma cárcel otros condenados por corrupción como el extesorero del Partido Popular Luis Bárcenas o el exmarido de Ana Mato, Jesús Sepúlveda, ambos condenados por el caso Gürtel.
Rato es el quinto condenado por
UNA CÁRCEL CONCURRIDA
En el mismo centro coincidirá con Luis Bárcenas y Estanislao Rodríguez Ponga
las tarjetas black en entrar en prisión. Aparte del mencionado Rodríguez Ponga, también han entrado el exdirigente de Comisiones Obreras Antonio del Rey, el exconsejero de Caja Madrid por el mismo sindicato Rodolfo Benito y el exmiembro de la comisión de control de la caja Miguel Ángel Abejón. El resto tienen de margen hasta la jornada del 26 de octubre para presentarse en un centro penitenciario, salvo otros tres, que tienen unos días más por diversas causas.