Trump culpa a la prensa crítica del clima de violencia en el debate político
El líder de EE.UU. rechaza toda responsabilidad por la tensión social en el país
Estados Unidos presenció unos segundos lo que sería tener un presidente normal actuando como un presidente en la Casa Blanca al responder con un llamamiento a la unidad y el civismo a la sociedad después de que se interceptaran varios paquetes bombas dirigidos contra políticos demócratas, la televisión CNN y personalidades públicas críticas con Donald Trump.
“En estos momentos, tenemos que estar unidos. Debemos unirnos y enviar un mensaje claro y fuerte de que los actos o amenazas de violencia política no tienen lugar en Estados Unidos”, dijo Trump anteanoche desde Washington. La ilusión duró poco. El Trump presidencial se esfumó tan pronto como, unas horas después, se subió al escenario ante miles de seguidores en Wisconsin y volvió a ser el candidato electoral del 2016 y ‘agitador en jefe’ de las elecciones legislativas del próximo 6 de noviembre.
“Los medios también tienen una responsabilidad de adoptar un tono civilizado y poner fin a su interminable hostilidad y constantes ataques e historias, a menudo falsas y negativas”, afirmó el presidente, en el punto de mira por su papel en la polarización y el ambiente tóxico en que se ha instalado la política estadounidense en los últimos años. Todas las personas señaladas por el misterioso remitente de los paquetes han sido atacadas públicamente por el presidente, que califica a los demócratas como “el mal” y a la prensa como “enemigo del pueblo”.
“Me estoy portando bien, me estoy portando bien”, se decía a sí mismo, dejando claro que se estaba conteniendo, aunque no del todo. Cierto, Trump habló más de Corea y Japón que en anteriores mítines y no volvió a insultar a Maxine Waters o Robert de Niro. Tampoco señaló con el dedo a la CNN y el resto de la prensa que cubría el acto (como hizo el martes) animando al público a abuchearla, ni llamó sucia o corrupta a Hillary Clinton. Trump provechó el mitin en cambio para presentarse como víctima y cargar contra quienes comparan a sus rivales con “villanos históricos” y los tratan como si fueran “moralmente defectuosos” y denunciar a quienes “hostigan a la gente en público”, una alusión a los escraches que miembros de su Administración y su partido han sufrido en la calle por parte de activistas anti-Trump.
Walters, la congresista negra que ha recibido varias cartas bomba, pidió hace unos meses a la ciudadanía movilizarse contra los colaboradores de Trump cuando tuvieran ocasión, mientras otro destinatario –Eric Holder, ex fiscal general– reformuló una frase de Michelle Obama para animar a “patear” a los republicanos cuando estos caen bajo, en lugar de “ponerse por encima”
Las “noticias falsas” sobre su presidencia tienen la culpa de la violencia política, responde el mandatario
de esas conductas. Trump y los medios de comunicación conservadores se han referido con frecuencia a estas declaraciones aisladas para presentar a los demócratas como una “turba” agresiva y violenta.
Unas pocas voces republicanas llamaron a la responsabilidad al presidente estadounidense y criticaron su reacción al recrudecimiento del clima político. “El civismo no puede esperar a que pasen las elecciones”, le afeó el senador Jeff Flake, que no se presenta a la reelección. Trump “tiene el mayor megáfono del país y es por tanto quien tiene que tener más cuidado”, dijo John Kasish, gobernador de Ohio. “He llegado a la conclusión de que Trump es incapaz de ser una persona unificadora o de aceptar ninguna responsabilidad personal, siempre encontrará otros a los que culpar”, declaró a la CNN (la siguiente pregunta fue si se presentará a las elecciones presidenciales del 2020 y no lo descartó).
Ajeno a las críticas, Trump siguió echando gasolina al fuego. “Gran parte de la ira que vemos hoy en nuestra sociedad se debe a las noticias falsas e inexactas de los medios convencionales, esos que yo llamo falsos (fake media). Esto se ha vuelto tan odioso y malo que es indescriptible. ¡Deben enmendar su conducta y rápido!”, predicó desde Twitter sin dar señal alguna de que vaya a aplicarse sus consejos.