Rusia avisa a Europa del peligro de acoger misiles nucleares de EE.UU.
Putin dice que tendrá que responder si Trump despliega cohetes en el continente
Estados Unidos y Rusia llevan años tensando la fina cuerda que une sus complicadas y quebradizas relaciones. En el caso de las sanciones económicas, Moscú no tiene capacidad de tirar con la misma fuerza. Pero en asuntos militares su capacidad para mantener el pulso es mucho mayor. Al anuncio de Donald Trump de abandonar el tratado de eliminación de misiles nucleares de medio y corto alcance (INF), ha respondido su homólogo ruso, Vladímir Putin, advirtiéndole que no despliegue misiles nucleares en Europa. Los países del continente temen ahora encontrarse en medio de una nueva carrera armamentística, y más atendiendo a las palabras del jefe del Kremlin, que dijo que el país que acoja cohetes americanos se pondrá en la diana de los que en respuesta despliegue Rusia.
Desde que el presidente de EE.UU. anunciara el pasado fin de semana su salida del tratado que en 1987 firmaron Ronald Reagan y Mijaíl Gorbachov, todos los dirigentes y altos políticos rusos han repetido una misma palabra: “Peligroso”. Insistió en esta idea Vladímir Putin, tras reunirse con el primer ministro italiano, Giuseppe Conte. Y ayer lo repitió la portavoz del Ministerio de Exteriores, María Zajárova, quien calificó la decisión de Washington como “sumamente preocupante”. Según la diplomática, “sería uno de los errores más peligrosos en una serie de medidas adoptadas recientemente por Washington para abandonar tratados y estructuras internacionales”.
Parece seguro que esa peligrosidad vendrá dada por una nueva caamenaza rrera armamentística. Pero puede subir muchos grados si esta se disputa, como en tiempos de la guerra fría, en Europa.
Putin da por hecho que la Casa Blanca ya ha tomado su decisión. Pero en lo que se refiere a Europa, “la principal cuestión es qué hará” EE.UU. Si despliega misiles de corto y medio alcance en Europa, “nosotros deberemos responder de manera simétrica. Es evidente”, apuntó el jefe del Kremlin.
“Los países europeos que lo acepten deben entender que pondrán en peligro su propio territorio bajo la de un posible ataque de respuesta”, siguió Putin. Según el jefe del Estado ruso, la capacidad de respuesta de Rusia es “rápida y efectiva”.
Putin expresó su preocupación por las decisiones tomadas por Estados Unidos en lo que se refiere a los tratados de control de armamento, pues tras abandonar en el 2002 el pacto de misiles antibalísticos de 1972 (ABM) ahora quiere dejar el INF y aún está en el aire renovar el START III de reducción de armas nucleares. “Sólo quedará una carrera armamentística”, dijo.
En este contexto, también se tensa la cuerda en Siria. El Ministerio de Defensa ruso acusó a EE.UU. de haber atacado con aviones no tripulados su base aérea de Jmeimim, en la provincia siria de Latakia .
El avión de reconocimiento de EE.UU. Poseidon-8 dirigió 13 drones que atacaron la base militar, aseguró el viceministro de Defensa ruso, Alexánder Fomin, durante un foro de seguridad celebrado en Pekín. Fomin aseveró que “el avión norteamericano estuvo patrullando el Mediterráneo durante ocho horas”. El ataque se hizo de forma manual, algo que “no puede realizar un campesino cualquier, sino Poseidon-8, equipado con tecnología moderna”, aseguró Fomin.
El ataque se habría producido el pasado mes de enero, pero es la primera vez que Moscú acusa directamente a Washington de un ataque con drones contra sus fuerzas en Siria. Tras el ataque, Putin dijo que sabía quién era el país supuestamente involucrado, aunque evitó identificarlo y se limitó a decir que no se trataba de Turquía.
El Kremlin se mostró ayer alarmado por el informe de su Ministerio de Defensa. Su portavoz, Dimitri Peskov, apuntó que Putin podría plantear este asunto a Trump durante la entrevista que previsiblemente mantendrán el próximo 11 de noviembre en París. El mismo Putin dijo el jueves estar dispuesto a hablar con “nuestros socios estadounidenses” del INF y a “trabajar (juntos) sin histeria alguna”.
Moscú acusa por vez primera al ejército americano de atacar con drones una base militar rusa en Siria