“Uno de mis 50 nietos me aconseja un 2-1 en la porra”
Leopoldo Abadía. Bisabuelo.Tiene 85 años y un currículum que no cabe aquí. El bitcoin y otros misterios del mundo actual es su undécimo libro. Atesora sentido común y robots. Su mejor obra, asegura, es su familia
¿Barça o Madrid?
Uno de mis 50 nietos me dice...
¡50 nietos!
Doce hijos, 50 nietos y ahora también un bisnieto.
¿Recuerda sus nombres?
Sí, pero no se lo demostraré para no arruinarle la entrevista.
Decía que uno de sus nietos...
Gonzalo, de este sí que le diré el nombre porque él y otros dos más viven con mi mujer y conmigo y han convertido nuestra casa en un colegio mayor. Pues Gonzalo, que entiende de fútbol, me dice que en la porra ponga un 2-1.
¿Sabe por qué le entrevisto?
¿Porque está chalado?
Y por la lucidez de su página, leopoldoabadia.com. Porque derrocha sentido común y hace fácil lo difícil. Y porque leyendo sus libros y blogs, como El jardín de los sensatos, en la web de este diario, se entienden misterios insondables de la economía. ¿Me ayuda a iluminar esa otra locura llamada fútbol?
Suele pasar que el sentido común sea el menos común de los sentidos. Como los periodistas se creen que sé de todo, me preguntan de todo. Cuando se descubra que no sé nada de nada, me correrán a gorrazos. Y será vuestra culpa. Pero vamos. Pregunte, pregunte.
¿Es muy futbolero?
No. Lo fui de chaval. Con la que entonces era mi novia y hoy mi mujer íbamos al Zaragoza. Éramos socios en la época de los cinco magníficos. Cuando nos trasladamos a Barcelona y empezamos a tener hijos, lo dejamos porque nos costaba un pastón llevarlos a todos. Leo, eso sí, las páginas de deportes de los diarios.
Algunos han convertido Twitter en un bar de borrachos. Muchos escupen bilis e insultos. Pero a estos críticos siempre les contesta igual, con humor: “Y te olvidas de lo más importante: ¡soy del Zaragoza!”.
Es que eso imprime mucho carácter. Como en el Zaragoza te llevas disgustos casi todas las semanas, los insultos me dejan frío. Por cierto, ya hemos sustituido al técnico, Imanol Idiakez...
¿Regresarán a Primera?
¿Esta temporada? Sería un milagro tremendo. La otra noche, una de mis hijas me envió un watsap: “Papá, ya hemos echado al entrenador”. E inmediatamente yo pensé una maldad: hombre, Lopetegui, ya tienes sitio aquí.
Pues allí también lo tendrá muy difícil. Imanol Idiakez ya tiene sustituto: Lucas Alcaraz.
Sí, ya lo dije. Era una maldad.
¿Dónde se lanzan más improperios? ¿En las gradas de los estadios o en las redes sociales?
En las redes sociales el asunto está muy feo. Con el escudo del anonimato se dicen unas barbaridades y se desean unas burradas que sus autores no se atreverían a decir ni a desear en la vida real. Los improperios de las gradas son más sanos. O lo eran. Le decías al árbitro no sé qué y te quedabas tan feliz. En Zaragoza, cuando yo era joven, acudía al campo de Torrero, que primero fue el estadio del Iberia y después el del Zaragoza hasta la inauguración de La Romareda. Al lado había una piscina y cuando la parroquia se acaloraba con el árbitro, gritaba: “¡Al agua, al agua!”. No era correcto, pero no había malicia. En cambio, cuando leo según qué cosas... Hay mensajes que circulan por internet y que destilan lo peor del mundo. El odio.
Usted fue miembro del equipo que creó el máster del Iese, dio clases en esta escuela de negocios y es ingeniero textil...
Soy ingeniero textil, es verdad. Pero acabé la carrera hace 60 años y no sé nada. Nunca la ejercí.
Aun así le sorprenderá la evolución del fútbol en todos los ámbitos, también en las prendas, más ligeras y...
El cambio de diseño de las camisetas es lo que más gracia me hace. De repente, el Barça necesita
unos retoques, unas rayitas que antes no tenía. Y las firmas que fabrican las prendas, a forrarse. Primera equipación, segunda equipación... Ahora de color amarillo, más tarde de azul. El fútbol se ha convertido en un negocio increíble en el que todo el que puede mete la mano honradamente. Y alguno debe meterla poco honradamente también.
¿Ha visto muchos clásicos?
En vivo no, pero por la tele sí. Los que nunca me pierdo son los partidos del Zaragoza. Siempre le digo a mi mujer: “No parece que así suban a Primera, ¿eh?”. Y ella dice: “Calla, calla”. El Barça y el Madrid juegan de otra manera.