Icono recuperado
Barcelona rescata su especial, a la que acuden 25.000 personas
Recuperar Montjuïc, para los amantes del rally y del motorsport, es una inyección de moral, y poner a Barcelona en el mundo, asociada al RallyRACC, es una satisfacción enorme, tanto para el RACC como para los 2.000 colaboradores que lo organizan”. Aman Barfull, el director del RallyRACC Catalunya-Costa Daurada, sintetizaba el sentir de la familia de los rallies, ayer a los pies de la Muntanya Màgica, en el regreso del Rally a Barcelona después de un año de destierro. Alrededor de 25.000 espectadores disfrutaron de los rugidos de los WRC en los aledaños de las Fonts de Montjuïc, por cuarta vez como especial inaugural de la prueba catalana del Mundial de rallies.
“Barcelona no se podía permitir estar sin el rally, esto es un anuncio impagable para la ciudad”, comentaba Jaume Cirera, aficionado barcelonés que aplaudía el regreso de la especial urbana, que discurre por un trazado de 1,6 km (3,2 en doble pasada) por la zona de las Font Màgica, plaza Puig i Cadafalch, el pabellón Mies van der Rohe, Rius i Taulet y avenida María Cristina. Una zona que estaba ayer atestada de público, “algo más que en anteriores ediciones, unos 25.000 espectadores” –indicaba Aman Barfull–, con numerosa presencia de visitantes extranjeros. Sobre todo estonios –para animar a Tänak–, o centroeuropeos. Como el holandés Renzo Waas, encantado con la posibilidad de ver un rally en una ciudad como Barceleona. “Lo mejor es lo cerca que está la gente de los coches, el ambiente genial que hay, el sitio bonito donde lo organizan... Es fácil ver los coches, si coges un buen sitio”, comentaba el neerlandés. “Yo sólo pondría alguna grada para poderlo ver mejor”, añade la señora Àngels, “vecina de aquí al lado, de Sant-Montjuïc”. “Ya puedes escribir que no molesta nada a los vecinos”. Apuntado.
Esta cercanía de un espectáculo automovilístico de primer orden, con coches de casi 400 CV en manos de maestros del pilotaje, trazando por un recorrido lleno de trampas, callejuelas angostas, entre muros de hormigón, es una delicia para los aficionados. Además de una fuente de ingresos nada despreciable para Barcelona... Aunque el Ayuntamiento no lo observa de este modo.
El año pasado el RallyRACC Catalunya se quedó “sin el gran impacto mundial que significa una especial en el centro de Barcelona”, según el presidente del RACC, Josep Mateu. El Consistorio de Ada Colau es reacio a mantener este tipo de acontecimientos deportivos de manera continuada. “En el 2019 no es seguro que vuelva el Rally a Barcelona; el Ayuntamiento querría que fuese cada dos años. Para nosotros es básico que tenga continuidad, el promotor del Mundial está entusiasmado, es la única especial del campeonato en el centro de una gran capital...”, comenta Barfull. Y que además deja réditos. “Es un escaparate único para la proyección de la ciudad, la especial se transmite en directo en 80 países, lo que implica un retorno impresionante. Además del impacto económico en la ciudad”: unos 2,4 millones de euros.
El RallyRACC se adentra hoy en los caminos de Tarragona en la primera etapa, dedicada a la tierra: 6 tramos (3 a doble pasada), Gandesa, Pesells y La Fatarella-Vilalba.
APORTACIÓN A LA CIUDAD
El paso del rally deja a Barcelona 2,4 millones de euros de impacto y proyecta su imagen al mundo
INCIERTO FUTURO
“En el 2019 no es seguro que el rally vuelva a Barcelona, el Consistorio quiere que sea cada 2 años”