El Govern evita toda celebración por el año de la DUI
oeDesde hoy se puede convocar elecciones, pero no hay intención oeSólo el president Torra reivindica el 27-O; el resto prefiere el referéndum
Hoy se cumple un año de la jornada histórica en la que se declaró de forma unilateral una independencia de Catalunya que no se llegó a implantar y en la que el Gobierno central aplicó por primera vez el artículo 155 de la Constitución para intervenir la autonomía. Un año después, el independentismo pasa de puntillas por el aniversario, mientras que en el Congreso de los Diputados el PP y Cs reclaman otro 155 y Pedro Sánchez intenta mejorar la relación con la Generalitat.
Sólo el president Torra reivindica en sus discursos el 27-O; el resto se aferra a la imagen del referéndum
La conmemoración se quiso desviar desde el Govern hacia el Parlament, pero no habrá actos
Entre JxCat y ERC se habla “más de la Fiscalía y menos de república” a las puertas del juicio
A las 15.27 h del 27 de octubre del año pasado, mientras en el Parlament votaba una resolución que proclamaba la república catalana, Quim Torra i Pla, editor, seguía la sesión desde su casa. Por la tarde se acercó a la plaza Sant Jaume, donde se celebraba la Festa de la República. La intervención de la Generalitat por el artículo 155 estaba en marcha, Mariano Rajoy había convocado elecciones en Catalunya y parte del Govern viajaba camino de Francia. Un año después, Torra es presidente de la Generalitat y el único en el Consell Executiu que reivindica en sus discursos aquella declaración política.
Tampoco hay hoy fiesta de celebración republicana y sí convocatoria de la ANC para lanzar reproches y reclamar, frente a la oficina del registro de la Conselleria de Economia, que la declaración unilateral de independencia (DUI) se publique en el
Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya.
La demanda es de imposible cumplimiento más allá del simbolismo porque Carme Forcadell dirigió aquella sesión sin presencia del secretario general ni de letrados en el hemiciclo y la votación no se publicó nunca en el Butlletí Oficial del Parlament.
No está previsto ningún acto institucional, ni recordatorio oficial de PDECat o ERC, más allá de una discreta presencia de los últimos días en el remember mediático. De hecho, en el Govern, sólo Alba Vergés, de baja por maternidad, votó la resolución. Así que entre los protagonistas del actual escenario político, el presidente del Parlament, Roger Torrent, que era portavoz adjunto de ERC, es el único dirigente político que está en activo.
El Govern, siguiendo la estela de cómo se gestó la fallida declaración –fue Forcadell quien la leyó y Carles Puigdemont rehusó intervenir ante el pleno–, quiso desviar cualquier acto recordatorio hacia el Parlament. Pero hoy, Torrent, lejos de reivindicar la declaración de independencia, participará en la conmemoración de los actos de 600 años de la Generalitat valenciana. Desde el ejecutivo, sólo está previsto lanzar un vídeoflash recordatorio a través de las redes sociales. Carles Puigdemont y Torra aprovechan la efeméride de para promocionar la Crida, su nuevo proyecto político que se presenta en sociedad en Manresa, a pocos kilómetros de la prisión de Lledoners. Mientras ERC se concentra en la candidatura de Ernest Maragall por Barcelona. Las heridas que dejó el 27-O siguen abiertas y el tempo judicial las hace sangrar. El encarcelamiento preventivo del grueso de los líderes del proceso, que ya supera el año para los Jordis; el auto de apertura de juicio oral contra 18 procesados, y la presentación de la acusación fiscal antes del próximo viernes, han vuelto a tensionar al independentismo con llamadas a la movilización. El referente es el referéndum del 1 de octubre, no el 27-O.
En la alianza entre JxCat y ERC, el debate entre “hacer república” o “hacer la república” ha sido engullido poco a poco por la gestión de las actuales competencias y el calendario del Tribunal Supremo ha acallado los problemas de coordinación entre los socios. Estos días “se habla más de la Fiscalía que de coordinación y menos de república”, admiten en el ejecutivo. Mientras ERC ha optado por el pragmatismo, Puigdemont exprime ahora junto a Torra la carta de la mediación internacional entre la Generalitat y el Gobierno.
La pérdida de la mayoría independentista en el Parlament y la nítida oposición de la CUP al Govern tampoco empujan a los socios hacia una convocatoria electoral adelantada. A partir de hoy Torra podría llamar a las urnas pero nadie encuentra un aliciente mientras no haya sentencia por el 1-O.
Al otro lado del espectro político, Ciudadanos sí echa mano del 27-O para alimentar su discurso y ha organizado en Reus un acto “por las libertades”, donde volverán a reclamar que se aplique de nuevo el 155, con el PP a su estela. Luego Inés Arrimadas calentará la campaña electoral andaluza desde Jerez.
Torra puede convocar desde hoy elecciones, pero nadie encuentra un aliciente