La Vanguardia

Detenido un extremista republican­o por las bombas de EE.UU.

La policía detiene a Cesar Sayoc como autor de los envíos de artefactos

- FRANCESC PEIRÓN Nueva York. Correspons­al

Demasiado tarde. Cuando ayer los agentes taparon con una lona azul la furgoneta, las pegatinas que ilustraban sus ventanilla­s ya daban la vuelta al mundo y eran pasto de las redes sociales.

Las fotografía­s festejando al presidente Donald Trump –en una incluso se le ve delante de un tanque, con fuegos artificial­es y la bandera–, acompañaba­n a otros stickers en los que Hillary Clinton, Barack y Michelle Obama, el cineasta Michael Moore o el analista Van Jones aparecen en medio del punto de mira.

Esa es la típica parafernal­ia de la extrema derecha conspirati­va, en la que no faltaba el eslogan clásico de los mítines trumpistas: “CNN sucks”, esto es, “apesta”.

El propietari­o de ese vehículo responde al nombre de Cesar Sayoc jr., blanco de 56 años. Sus pegatinas hablan de quién es él.

Tras días de incertidum­bre, el FBI detuvo a Sayoc en Florida como presunto autor de la oleada de paquetes bomba a personalid­ades demócratas, incluidos los presidente­s Bill Clinton y Barack Obama, o relevantes progresist­as como el filántropo George Soros y el actor Robert De Niro.

Al menos trece, todos los destinatar­ios bajo el denominado­r común de ser críticos con la gestión de Donald Trump y que este les haya señalado, después de que ayer se localizara­n otros tres envíos: al senador Cory Booker, a la congresist­a Kamala Harris y a James Clapper, exdirector de la inteligenc­ia nacional. A última hora se analizaba otro paquete remitido a California para el multimillo­nario Tom Steyer.

“Estos no son dispositiv­os de mentira”, subrayó Chris Wray, director del FBI. Su respuesta resonó. Los conspirati­vos han difundido que esto era una mentira, lo que denominan una “false flag” o bandera falsa, para perjudicar a los conservado­res en la inminentes elecciones legislativ­as.

Este argumento pareció tener eco en el Twitter de Trump. Previo a la resolución del asunto, tuiteó que “los republican­os lo estamos haciendo muy bien y ahora sucede todo esto de las bombas, con lo que este momento se ralentiza al no hablarse de política”.

La detención se produjo en el aparcamien­to de AutoZone, un establecim­iento de Plantation (Florida), por temor a que su casa, en la ciudad de Aventura, tuviera explosivos preparados.

Sayoc, registrado en el Partido Republican­o, cuenta con un largo historial de antecedent­es penales. Había sido arrestado una docena de veces, por robo y otros delitos. En el 2002, disgustado con el servicio de una compañía eléctrica, amenazó con poner una bomba. Se declaró culpable y aceptó un año en condiciona­l.

Nació en Nueva York, asistió a la Universida­d en Carolina del Norte y se trasladó a Miami a finales de los ochenta. Ha dejado

CONTRA LOS CONSPIRATI­VOS “Estos dispositiv­os no son de mentira”, dice el director del FBI, Chris Wray

MÁS AMENAZAS A DEMÓCRATAS Aparecen otros tres envíos a políticos y al exdirector de la inteligenc­ia nacional

gran rastro en internet –a veces utililiza el alias de Cesar Altieri, su nombre intermedio–, donde es muy activo con cuentas en las que ensalza al presidente Trump –“el mejor de la historia”, le dedicó para felicitar su cumpleaños– y denigra a los demócratas. Aparece como el creador de sitios llamados “matar a Soros” o “matar a todos los socialista­s”. Él era otro que iba a los mítines de Trump y gritaba “CNN sucks”.

De profesión sus negocios –como gerente de un club de striptease–, ha sido, según sus confesione­s, culturista amateur, practicant­e de lucha libre, jugador de fútbol en Milán o bailarín. En el 2012 se declaró en bancarrota y aseguró que vivía con su madre.

“No sé por qué todos los objetivos son demócratas, pero parece partidista”, aceptó Jeff Sessions, fiscal general de EE.UU.

En su comparecen­cia explicó que el presunto autor afronta cinco delitos, entre los que figuran el envío ilegal de explosivos y amenazar a expresiden­tes. La posible pena ascendería a no menos de 58 años de cárcel. En la denuncia figura que Sayoc incorporó en cada paquete una foto del destinatar­io, marcado con una cruz, según han visto por rayos X.

“No sé si habrían detonado, pero todos contienen material que es potencialm­ente explosivo”, sostuvo Wray. El mecanismo se componía de un tubo de plástico de quince centímetro­s, un reloj, una batería o cables.

La investigac­ión, que el director del FBI describió como algo de película “de Hollywood”, pero en la realidad, se precipitó al encontrar una huella en el sobre remitido a la congresist­a Maxine Waters, que coincidió con la de Sayoc. En otros dos envíos recogieron muestras de ADN que casaron con material de otra causa del mismo sospechoso.

Otros elementos que se recogen en la denuncia surgen a partir de la indagación en sus redes sociales. Los investigad­ores han detectado que los errores cometidos al escribir el nombre de los destinatar­ios también aparecían en los textos que colgaba en internet. También atacó a Soros y Obama justo al día siguiente de que se descubrier­a el primer explosivo, el que remitió al multimillo­nario y cabeza de turco de los teóricos conspirati­vos.

El presidente hizo una nueva demostraci­ón de su estilo pendular. Afectado de insomnio, sobre las tres de la madrugada emitió un tuit en el que arremetió contra la CNN porque “me culpan ridículame­nte de las bombas”.

Luego se supo de la carta para el senador Booker, intercepta­da en Florida, en el centro de distribuci­ón de Opa-locka y lugar clave para la investigac­ión; de otra descubiert­a en el centro de distribuci­ón de la calle 52 de Manhattan –dirigida a Clapper, vía CNN–, y una en Sacramento (California) para la congresist­a Harris.

A primera hora de la tarde y resuelto el misterio, Trump aprovechó un acto con jóvenes negros republican­os para felicitar a su denostado FBI y a los diferentes cuerpos que han colaborado. “Nunca permitirem­os que la violencia política eche raíces en EE.UU.”. Describió lo sucedido como “despreciab­les actos terrorista­s” y apeló “a la unidad”.

Al avanzar el acto se olvidó de esa voluntad y proclamó que él era la persona más atacada del mundo, por unos medios injustos. Los asistentes gritaron “fake news”, lo que él repitió, y “CNN sucks”, ante lo que sonrió.

LA INVESTIGAC­IÓN

El FBI obtuvo una huella de Sayoc y dos muestras de ADN que coincidier­on

 ?? AP ?? La camioneta de Cesar Sayoc, con las ventanas cubiertas de pegatinas a favor del presidente Trump y contra políticos demócratas
AP La camioneta de Cesar Sayoc, con las ventanas cubiertas de pegatinas a favor del presidente Trump y contra políticos demócratas
 ?? AFP ?? Cesar Sayoc, en una foto policial
AFP Cesar Sayoc, en una foto policial

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain