Turquía pide la extradición de los 18 sospechosos del caso Khashoggi
Turquía ha iniciado ya el proceso de extradición de los 18 sospechosos saudíes del asesinato del periodista Jamal Khashoggi en el consulado de su país en Estambul. La fiscalía envió ayer la lista al Ministerio de Justicia, que la transmitió a su vez al Ministerio de Asuntos Extranjeros para que presente la solicitud de extradición a las autoridades saudíes.
“El sistema judicial en Turquía está mejor preparado en este caso para servir de forma sincera a la causa de la justicia”, declaró una fuente oficial turca, que precisó que los 18 sospechosos están acusados de asesinato “con premeditación y ensañamiento”.
El domingo el fiscal general saudí, Saud bin Abdalah al Muayab, debe viajar a Estambul para mantener reuniones sobre la investigación, informó el presidente de Turquía, Recep T. Erdogan, que ya dijo esta semana que quería que los responsables fueran juzgados en su país.
Erdogan redobló ayer la presión sobre Riad y le pidió que revele dónde está el cuerpo y quién es el último responsable del crimen. “¿Quién dio la orden para que ese comando viniese a Turquía?”, se preguntó el líder turco en un discurso ante miembros de su partido. Añadió que había hablado con el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salman, cuyos máximos colaboradores están en la lista de implicados. “Vosotros sabéis hacer hablar a la gente. Sea lo que fuese que ocurrió, la clave la tienen esas 18 personas”, dijo Erdogan.
En su primera entrevista televisiva desde el asesinato, Hatice Cengiz, la prometida turca de Khashoggi, dijo que no había aceptado la invitación de Donald Trump para visitar la Casa Blanca porque cree que se trata de un gesto de cara a la opinión pública. Tiene dudas también sobre la sinceridad de Washington respecto a la investigación.
Cengiz, que fue quien avisó a las autoridades turcas al ver que su prometido no salía del consulado, dijo que Khashoggi se creía a salvo en Turquía y que, si bien temía que los saudíes pudieran intentar retenerle, estaba convencido de que no se atreverían a hacerle daño. “Su red local en Turquía era muy buena y su red política también. Creía que Turquía era un país seguro y que si le retenían o le interrogaban, se resolvería rápidamente”, dijo.
Salah Khashoggi, el hijo mayor del periodista, llegó ayer a EE.UU. con su familia. Hacía meses que las autoridades saudíes no le permitían salir del país, en represalia por las críticas de su padre, pero han rectificado en plena polémica.
Erdogan exige a los saudíes que revelen dónde está el cuerpo y quién dio la orden de matar al periodista