Deporvillage abre fronteras y apunta a la rentabilidad
La tienda de comercio electrónico Deporvillage, centrada en ciclismo, running y outdoor en el sur de Europa, ha decidido ampliar sus mercados y ha abierto dos nuevas webs, para Reino Unido y Alemania, además de una función multidivisa que en la práctica significa acceder a la mayoría de mercados del mundo: por ejemplo, desde la web española en español podrán vender a toda Latinoamérica. Este año, la compañía prevé llegar a una facturación de 45 millones de euros, y por primera vez alcanzar un punto muerto en sus resultados. “Nos hemos propuesto seguir creciendo al 30%, consolidar la empresa y hacerla rentable”, explica Xavier Pladellorens, consejero delegado y cofundador, junto a Àngel Corcuera. En el 2019, “nos gustaría llegar a los 60 millones”.
Deporvillage fue creada en el 2011 en Manresa, y entre el 2015 y el 2017 realizó tres rondas de inversión que suman siete millones de euros, con inversores de SeedRocket, Cabiedes, el fondo Samaipata, Mediaset Espanya e Italia, el fondo italiano P101 y otros inversores.
“En tres años pasamos de ser una empresa de 6,5 millones en el 2014, a los 35 millones de ventas de 2017”, explica Pladellorens.
Ahora, Deporvillage obtiene la mitad de sus ingresos en España y el resto en Francia, Italia y Portugal. “Para seguir creciendo, debemos estar en otros mercados, pero el sur de Europa sigue siendo nuestra prioridad”, añade. La compañía, con una plantilla de 80 personas (más otros 50 en un almacén subcontratado), tiene un catálogo de 70.000 productos, focalizados en sus tres categorías; y acaban de lanzar al mercado una línea propia de textil para ciclismo (inicialmente con la marca Imperfect, pero por un conflicto de marca la deberán rebautizar).