El 5 a 1, visto por Sergio Ramos

Querido diario. Domingo 28 de octubre del 2018. Hoy hemos perdido por 5 a 1 en el Camp Nou, pero el resultado no refleja lo cariacontencido sobre el césped porque somos el Real Madrid y no sabemos perder. Quiero decir que siempre ganamos y nunca estamos disconformes con perder así como así.

Cinco goles son una manija y por eso estamos muy tristes. Voy a tratar de desmenuzar lo sucedido como siempre hago: de cara y al tobillo.

Hemos salido al campo dormidos por el cambio de la hora. La culpa es de Chendo, el delegado, porque no nos ha avisado. El día que me retire, le pediré al tito Floren ser el delegado en jefe. Yo sería un gran delegado porque todo el mundo se fijaría en mí y, entre tiempo, aprovecharíamos para marcar con estulticia. El fútbol es un deporte de pillos.

Estos catalanes son muy raros porque en el minuto 17 han aparecido globos amarillos sobre el campo. Le he preguntado a Casemiro su opinión porque un capitán del Real Madrid no puede estar en todo. Va y contesta que

“El resultado no refleja lo cariacontencido porque en la segunda parte les hemos enchiquerado en su área”

si estaba tonto. Por poco no le pego un pelotazo en todos los morros.

Bale no se entera. Yo le llamo cariñosamente chorlito en el vestuario porque tiene cabeza de chorlito aunque no sé si eso mola o no. A mí molar me gusta pero como capitán del Real Madrid tengo que estar al cauce de todo. Karim, por ejemplo, me mola pero ayer le hubiera o hubiese o habría matado porque le grito “más sangre” y me mira como miran en Camas, mi pueblo, a los turistas. Donde esté Camas que se quite Lepe.

Hemos enchiquerado al Barça en la segunda parte. Estaban difuntos. He aprovechado para subir y saludar a mi compadre Piqué. Lo cortés no quita lo brillante: es un cachondo.

–Gerardo, cuéntame ese chiste de los dos catalanes que van por la calle y uno dice que se tiraría a una guapa que pasa y el amigo le contesta que es su esposa y el otro le aclara: ¡pagando, eh! Jodidos son estos catalanes...

El que me ha dado la tarde ha sido el paraguayo. Madre patria que lo parió. No para el tío de largar, que si los de Camas somos cameros, que si ha sido papá otra vez... yo no sé como lo aguantan en su casa. Para mí, que en casa no rechista y así sale.

El público ha estado muy cariñoso, no como en el Bernabeu, que todo les disgusta mal. Han tenido un detalle muy sentido con el míster. “¡Lopetegui, selección!”, cantaban. Antes que rivales, somos personas humanas.

El tito hacía mala cara al acabar, pero nos ha amilanado y a mí el que más. Entonces le he prometido que vamos a seguir trabajando y que los resultados llegarán cuando lleguen, pero que tenga en cuenta que es Halloween y tampoco es cuestión de amargarnos una fiesta tan familiar. Lo precioso del Madrid es que somos una familia, como en Camas. Ya le he dicho:

–Presi, ¡en dos días Navidad!