Barcelona señala la vivienda como principal preocupación

OeEl acceso a una casa es la máxima inquietud por primera vez en 33 años oeEl turismo pasa a la segunda posición, según el macrosondeo municipal

La subida del precio de los alquileres quita el sueño a un buen puñado de barceloneses. Y es que el acceso a la vivienda es, actualmente, el principal problema que tiene Barcelona para quienes la habitan. Preocupa el doble que hace un año y mucho más que el turismo, que pasa a ser el segundo problema más grave para los ciudadanos después de caer cinco puntos porcentuales. La vivienda lidera el ranking de los problemas más graves de la ciudad por primera vez en 33 años de Encuesta de Servicios Municipales, cuya última entrega se presentó ayer.

En este sentido, el macrosonteniente deo del Ayuntamiento –elaborado a partir de 6.000 entrevistas domiciliarias hechas entre abril y julio por Gesop–, arroja que el 12,8% de los encuestados considera la vivienda como principal problema, cuando el año pasado era el 6,7% y, a principio de mandato, sólo el 1,8%. Durante el gobierno del alcalde Xavier Trias la preocupación por la vivienda bajó hasta el 0,9%. Y, de hecho, los niveles actuales superan incluso a los que se registraron en el punto álgido de la burbuja inmobiliaria: en el 2006 lo vio como principal problema el 10,5% de los encuestados.

“Lo venimos diciendo desde hace mucho tiempo y ahora se ha constatado”, manifestó el primer de alcalde, Gerardo Pisarello, que fue quien presentó la encuesta junto al director de la Oficina Municipal de Dades, Màrius Boadas. “Es motivo de preocupación (para el gobierno) pero nos dice que la políticas que estamos llevando en este ámbito, como la reserva del 30%, van por el buen camino”, añadió Pisarello.

Según fuentes municipales, los principales preocupados por la vivienda son colectivos que residen en barrios turísticos y en proceso de gentrificación (Ciutat Vella, Eixample y Gràcia) y, mayoritariamente, jóvenes, de 25 a 34 años. Los mismos colectivos también destacan como principal

EL GRAN SONDEO

La Encuesta de Servicios Municipales se hace a partir de 6.000 entrevistas

LOS OTROS PROBLEMAS

El tráfico, la tercera cuestión que más preocupa, se mantiene estable

problema de la ciudad el turismo, que, eso sí, es ahora el principal problema para el 10,3% de los encuestados, cuando en el 2017 lo era para el 15,6%.

Según el estudio del Ayuntamiento, el tercer problema de la ciudad para sus habitantes es la circulación/tráfico (7,4%), que repunta mínimamente con respecto al año pasado. Y después van los “aspectos políticos” que, en este caso sí, se disparan. ¿A qué hace referencia este término? A todo lo relacionado con el proceso independentista y el debate Catalunya-España. En el año 2017 suponía el problema más grave de la ciudad para el 1,6% de los entrevistados. Este año lo es para el 5,8%.

En el ranking de problemas la quinta posición la ocupa la inseguridad (5,6%) con el porcentaje más bajo del mandato de la alcaldesa Ada Colau. “Barcelona no es una ciudad insegura”, enfatizó Pisarello, a pesar de que los datos delictivos de este año se empeñan en demostrar lo contrario. De hecho, en la misma encuesta, cuando se pregunta por el principal problema del barrio en el que el encuestado reside, la inseguridad pasa a primera posición (10,5%) por delante de la limpieza (7,6%), los ruidos (7,2%) e incluso el acceso a la vivienda (6,6%) o el turismo (6,3%). La inseguridad, de hecho, es el principal problema que los barceloneses ven en seis de los diez distritos de la ciudad. Destaca especialmente en Ciutat Vella (21,3%) y Nou Barris (17,4%), pero también en Sant Andreu (13,4%), Sants-Monjuïc (11,2%), Sant Martí (10,8%) y Horta-Guinardó (10,3%). Por barrios es relevante que, en el caso concreto del Raval, los encuestados hablan específicamente como principal problema de las drogas (24,8%) por delante de la inseguridad (21,8%).

La encuesta, un extenso termómetro de la ciudad y sus habitantes, también pregunta sobre el problema personal de cada uno de los encuestados. Se mantienen el paro y las condiciones de trabajo como primer problema (14,6%), si bien baja un 2,9%, y hay otros indicadores en el estudio que señalan que la percepción de la situación económica es similar a la del 2008, justo antes de que estallara la crisis. El segundo problema personal es el encaje de Catalunya en España (9,1%), que es a su vez el que más sube (6,7%).

Aunque el 37,9% de los entrevistados considera que la ciudad ha empeorado, el 23% que está igual y tan sólo el 34,8% que ha mejorado, lo que sí hay es optimismo. El 63,4% de los entrevistados está convencido de las buenas perspectivas de la ciudad: considera que Barcelona mejorará. “Ha sido un año de gran complejidad”, manifestó el primer teniente alcalde.

A pesar de todos los problemas, la satisfacción de vivir en la ciudad se mantiene en el 7,8 sobre 10, la misma nota que el año pasado. Cuando se pregunta por la satisfacción de vivir en el barrio la nota es de 8,1 (en Horta-Guinardó y en Les Corts llega al 8,3, en Ciutat Vella baja al 7,3).

En relación con los servicios municipales, trece son valorados con un notable y en dos casos con una nota igual o superior a 8: los bomberos (8,3) y las bibliotecas (8,0). Les siguen los centros cívicos (7,7), el metro, los mercados municipales, las actividades culturales, el tranvía y la recogida de basuras, todos ellos con 7,5. La limpieza de calles obtiene un 6,7, la seguridad ciudadana en el barrio, un 6,5, y en la ciudad, un 6,3. Dentro de la encuesta, el Ayuntamiento se consolida como la institución mejor valorada, obteniendo la mejor nota de la serie histórica: un 6,5. La Generalitat se queda en el 5,7 y el Gobierno, en el 3,5.

Por otro lado, se reduce la distancia entre los insatisfechos por los servicios que reciben en relación con los impuestos que pagan (50%) frente a los satisfechos (44%).

OPTIMISMO A PESAR DE TODO El 63,4% cree que la ciudad mejorará aunque el 37,9% piensa que ha empeorado

ORGULLO DE CIUDAD

La satisfacción de vivir en Barcelona se mantiene con una nota de 7,8 sobre 10