La pensión de orfandad por violencia machista será de, al menos, 600 €
Ya queda menos para solventar una de las injusticias administrativas y legislativas más sangrantes porque afectan a los niños. Ayer se aprobó el informe de la proposición de ley para elevar la pensión de orfandad por violencia de género a, como mínimo, 600 euros al mes. Cuando se apruebe en la comisión de Empleo (14 de noviembre), se pondrá fin al abandono económico al que se ha sometido a decenas de niños cuyas madres asesinadas no habían cotizado lo suficiente a la Seguridad Social. A día de hoy, esos menores (casi 200 en cinco años) recibían una mísera ayuda de 140 euros, teniendo su familia que hacerse cargo de los gastos.
El nuevo texto, presentado por el grupo socialista, no cuenta sin embargo con el consenso unánime de todos grupos. Tanto PP como Unidos Podemos se han abstenido en la votación al considerar que la norma crea huérfanos de primera y de segunda, tanto por las circunstancias que provocan dicha situación, como por la cuantía que reciben. En concreto, el PP considera que se excluye a parte del colectivo de huérfanos, concretamente a aquellos que son huérfanos absolutos (sin padre ni madre) pero no como consecuencia de la violencia machista; mientras que la formación morada cree que todos deberían ser considerados iguales y, por tanto, recibir la misma cuantía.
Para la portavoz socialista, Ángeles Álvarez, el problema es que esta medida está dentro del pacto de Estado contra la violencia machista y, aunque asegura que no se oponen a mejorar las circunstancias del resto de huérfanos, considera que este no es el marco adecuado para ello. Aún así, y para “deshacer nudos” con el PP, el PSOE ha incluido en el texto que el Gobierno –en el plazo de tres meses desde la entrada en vigor de esta ley– realizará un estudio con la finalidad de analizar otros supuestos de orfandad absoluta que pudieran no encontrarse suficientemente protegidos.
En el texto aprobado se modifican las pensiones de orfandad que pasan de ser contributivas a no contributivas, es decir, que ya no dependen de que la madre asesinada haya cotizado. Aunque en el caso de que la madre sí haya cotizado se tendrá en cuenta para aumentar la cuantía. Como esta modificación se encuentra dentro del pacto de Estado, no sólo afecta a los casos de hijo de mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas, sino también a los de cualquier asesinada por el hecho de ser mujer, como víctimas de agresiones sexuales, “siempre que se halle en circunstancias equiparables a una orfandad absoluta”.
Las pensiones tendrán carácter retroactivo y podrá ser beneficiario el huérfano menor de 25 años que no trabaje.