Cinco nuevas líneas completan el despliegue de la red ortogonal de bus
Han sido necesarios seis años para completar el despliegue de la nueva red de autobús de Barcelona, que potencia las líneas horizontales y verticales en detrimento de los sinuosos recorridos tradicionales que los usuarios habituales ya tenían interiorizados. La ambiciosa remodelación iniciada en octubre del 2012 y desplegada en diferentes fases se completa ahora con cinco nuevas rutas que sumarán un total de 28 líneas de altas prestaciones.
Las cinco últimas en implementarse serán una nueva línea horizontal –H2, de la avenida Esplugues a Trinitat Nova, con la actual línea 60 como referencia– y cuatro verticales: V1 (Granvia l’Hospitalet-avenida de Esplugues), V19 (Barceloneta-plaza Alfonso Comín), V23 (Nova Icària-Can Marcet) y V25 (Nova Icària-Horta).
Su puesta en marcha supondrá la eliminación de las líneas 45 y 92, así como cambios en la 39, 47, 54, 55 y 60 para evitar solapamientos. Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) calcula que el 60% del pasaje total de autobús se moverá en las nuevas líneas que se caracterizan por una frecuencia de paso de entre cinco y ocho minutos como máximo entre las siete de la mañana y las nueve de la noche en días laborables.
La estructura final de la nueva red de bus de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) está formada por ocho líneas horizontales, 17 verticales y 3 diagonales. A ellas se suman 44 líneas convencionales que se han mantenido en funcionamiento y 27 buses de barrio. “Es la mayor remodelación del transporte público en superficie que se ha hecho jamás en Barcelona”, destacó ayer la concejal de Movilidad, Mercedes Vidal. Dentro de este cambio no se acabará implantando la D30, una línea presentada durante el mandato de Xavier Trias que debía recorrer la Diagonal de punta a punta pero que el gobierno de Ada Colau borró del mapa para priorizar la unión del Trambaix y el Trambesòs. La falta de apoyos políticos para llevar a cabo la unión de los tranvías ha dejado la Diagonal sin tranvía y sin un nuevo autobús de alta capacidad, pero con un carril bus muy congestionado en el que se acumulan los vehículos uno detrás de otro en hora punta.
Los cambios de las nuevas cinco líneas de autobús se harán efectivos el lunes 26 de noviembre. Previamente se ejecutará la construcción de 11 kilómetros más de carril bus repartidos en 26 actuaciones, se adaptarán los semáforos de 17 cruces para darle prioridad y se actuará en 237 paradas (98 serán nuevas, 71 se arreglarán y 68 se eliminarán). Además, el despliegue final de la red ortogonal irá acompañado de la entrada en funcionamiento de 66 nuevos autobuses que se destinarán a reforzar no sólo las líneas de la nueva red, sino también las convencionales y de barrio.
El director de servicios de Movilidad, Adrià Gomila, apuntó que ahora el reto pasa por sacarle toda la potencialidad a la red con la conexión de los buses barceloneses y los metropolitanos interurbanos, que durante los últimos meses se están transformando en los llamados Metrobus ofreciendo mayor frecuencia de paso y trazados más directos.
La estructura final del nuevo sistema la forman 8 líneas horizontales, 17 verticales y 3 diagonales