“Hay series mucho mejores que algunas películas”

nada por la vida que le ha tocado vivir. Crecer sabiendo que no cuentas con el amor incondicional de tu madre te provoca muchos complejos y carencias. Y yo quise hacerlo ver.

Este asunto del bien y del mal es esencial en la película.

Medem: El tema de la conciencia es muy importante, sí. Los personajes han cometido actos que les provocan sentimiento de culpa. También se habla de redención. Los hermanos Mendoza, Víctor y Olmo, se redimen cada cual de una forma. En psicología (ya sabe que yo iba para psiquiatra y luego desistí aunque acabé Medicina), la redención implica un acto positivo para compensar el negativo que nos da mala conciencia. Y luego, en la película, hay gestos románticos en secuencias que tocan la muerte y el perdón.

Sin olvidar el amor

Corberó: Y algunos son amores incondicionales, como el de Rebeca a su padre, que tiene grandes sombras pero es un padrazo.

La relación entre Rebeca y Marc es reconcentrada. ¿No era un tanto arriesgado para dos actores que no habían coincidido?

Qué bien que lo pregunte. Porque resulta que Álvaro y yo íbamos a la misma clase en el Bachillerato artístico. Comíamos el bocadillo juntos en el recreo, y nos hicimos muy amigos. Aunque estamos los dos en Madrid, nos vemos poco y nunca habíamos trabajado juntos. La verdad es que le sugerí a Julio que le metiera en el casting. Pero sin decirle que éramos amigos del alma. Yo también sé algo de psicología, ja, ja, ja. Pero es que él es un actorazo.

¿Cómo fue el proceso?

Medem: A ella la elegí desde el principio. Antes, por cierto, de La casa de papel. Lo tenía clarísimo. Y lo que me encontré es una actriz de una altura… De lo mejor que me he encontrado. A Álvaro le hice casting. Y aparte de que Úrsula me lo recomendara, la verdad es que la prueba con él salió espectacular. Tanto como en su día Carmelo Gómez para

Vacas. Me maravilló. Luego ya me enteré de lo muy amigos que eran.

Usted se hizo conocida con Física o Química, y su explosión llegó con La casa de papel. ¿Ve el cine más importante que las series o las fronteras han caído?

Corberó: Las cosas han cambiado mucho, y la prueba está justo en el fenómeno en que se ha convertido

La casa de papel. Yo siempre tuve la sensación de estar participando en un producto mucho mejor que algunas películas que había hecho. Y ocurre cada vez más. Antes había actores de cine y actores de tele; ahora no hay esa distinción. Lo importante es el proyecto que eliges en cuanto a posibilidad de profundizar en un personaje y hacer cosas que merezcan la pena.