Rigor y estilo
Infiltrado en el KKKlan
Dirección: Spike Lee Intérpretes: John David Washington, Adam Driver, Topher Grace, Laura Harrier Producción: EE.UU., 2018. Thriller. Dur.: 135 min.
Sin duda la película más interesante y mejor acaba de Spike Lee desde Plan oculto, Infiltrado en el KKKlan se inspira en las memorias de Ron Stallworth, el primer agente afroamericano de la policía de Colorado Springs, que a principios de los años setenta se infiltró en el Ku Klux Klan con la colaboración de un compañero de cuerpo de raza blanca y judío (impecables composiciones de John David Washington y Adam Driver). Lee adopta así una rama bien codificada del cine policíaco: el relato de agente camuflado en las filas del enemigo. Es la película que el Sidney Lumet de Serpico habría filmado con los ojos cerrados, y el autor de Malcolm X le da un adecuado toque setentero a sus imágenes, recurriendo incluso a la pantalla partida que tan a menudo se empleaba entonces y colocando citas en los diálogos a la “blaxploitation” del momento: Coffy, Cleopatra Jones, Shaft, etc. No es la única referencia cinéfiloracial en esta película que se abre con una espectacular escena de Lo que el viento se llevó e incorpora, a medio metraje, una proyección de El nacimiento de una nación ante una parroquia de racistas alborozada. Infiltrado en el KKKlan es una obra hecha con mucho rigor y estilo, muy tensa en la parte final, donde Lee domina con excelente pulso las escenas paralelas y el suspense. Y una obra, al mismo tiempo, con mucha rabia acumulada, que señala con el dedo no sólo unos hechos pasados sino también a la América de Trump en unas imágenes de archivo finales que cortan la respiración. Una historia muy bien contada, una buena ración de cine-cine. /