El Museu Diocesà d’Urgell abrirá con 16 pinturas restauradas del siglo XVI
Se trata de una serie excepcional sobre los doce hijos de Jacob y tres profetas
Cuando a mediados del 2019 se abra al público la Capella de la Pietat, dentro del Museu Diocesà d’Urgell, contará entre sus obras con una serie excepcional de 16 pinturas del siglo XVI sobre los doce hijos de Jacob y otros profetas. Se trata de una colección que se mostrará al público por primera vez, tras una compleja restauración desarrollada durante los tres últimos años en el Centre de Restauració de Béns Mobles de Catalunya, situado en Valldoreix.
Estas pinturas que se hallaban en la catedral de La Seu d’Urgell habían sido repintadas a principios del siglo XX y aparte del lógico deterioro por el paso del tiempo estaban tan ennegrecidas que ocultaban algunos detalles introducidos por su autor.
Maite Tomeu, coordinadora del equipo de siete especialistas que han intervenido en este trabajo, explicó ayer que tras estabilizar las telas y eliminar los repintados, se colocará un vidrio de protección para evitar los agentes contaminantes. Mosén Josep M. Mauri, director del Museu Diocesà d’Urgell, explicó ayer en Valldoreix, ante a las telas restauradas, que “no sólo hemos descubierto la importancia de estas pinturas sino una belleza desconocida”. También anunció que estas 16 pinturas (que representan a Jacob y sus 12 hijos y a los profetas Jeremías, Isaías y Balam) se unirán a un conjunto de piezas del siglo XVI que incluyen un retablo, objetos de orfebrería también restaurados y otros relativos al músico Joan Brudieu, y se instalarán en la Capella de la Pietat, cuando acaben las obras de la primera fase de remodelación del Museu Diocesà de La Seu d’Urgell.
Simultáneamente a esta restauración, promovida por el Museu Diocesà y financiada por la Fundació Banc de Sabadell y el Departament de Cultura de la Generalitat, se ha realizado un estudio histórico sobre estas obras. Se ha determinado que podría ser el más antiguo de los ciclos pictóricos conocidos en Europa dedicados a temática del Antiguo Testamento, ya que puede fecharse durante el último tercio del siglo XVI. Además es anterior en unos 50 años a la serie de Francisco de Zurbarán, hoy conservada en colecciones inglesas.
Joan Bosch, doctor en Historia del Arte de la Universitat de Girona, valora además estas obras por su “gran originalidad”, y en cada pintura, como si se tratase de un jeroglífico histórico, se incluyen atributos heráldicos, indumentarias orientalizantes, animales simbólicos y en la parte superior unas alegorías sobre las virtudes a seguir o los vicios a evitar. La serie se comporta como un sermón visual que interrelaciona con cada personaje.
Adrià Vázquez, cuya tesis doctoral versa sobre la autoría de esta obra, considera tras su restauración que ya no puede atribuirse al pintor occitano Antoni Peitaví, ya que no coincide el estilo, sino más bien a algún maestro centroeuropeo o francés que hubiese recibido el encargo directamente del obispo del Urgell. En aquellos momentos esta diócesis abarcaba un territorio mucho más amplio ya que no existían las de Solsona y Barbastro.
Ayer, durante el acto de presentación,
Es una de las tres series conservadas en Europa sobre esta temática, junto con la serie de Zurbarán
el presidente de la Fundació Banc de Sabadell, Miquel Molins, destacó la “excepcionalidad” de estas obras y la importancia de su aportación a “un museo que se está construyendo”. Poco antes, el presidente del Banc de Sabadell, Josep Oliu, acudió también al Centre de Restauració para ver el resultado de la restauración.
El director de la Agència Catalana del Patrimoni Cultural de la Generalitat, Manuel Rueda, destacó la calidad de las obras pos su “gestualidad” y “expresividad”. Cerró el acto el arzobispo d’Urgell y copríncipe de Andorra, Joan-Enric Vives, para remarcar que “se trata de un patrimonio eclesial al servicio de los cristianos y de toda la ciudadanía”. Y en alusión a las recientes polémicas sobre las inmatriculaciones, dijo que “lo que tiene la Iglesia es del pueblo, no es mío ni del obispado”.