Calvo justifica el cambio de criterio de Sánchez en que hoy es presidente
El Gobierno niega haber impuesto a la Abogacía que no contemple la rebelión
La pretensión de Pedro Sánchez de desinflamar el proceso independentista, y de que al tiempo ERC y el PDECat le despejen la aprobación de los presupuestos, está poniendo en evidencia algunas de sus contradicciones. Así ocurre con la consideración de si lo que ocurrió en Catalunya entre septiembre y octubre del 2017 puede encajar en la calificación penal de rebelión. El pasado mayo, Sánchez afirmó públicamente que sí, sin ningún género de dudas. Era cuando, justo antes de presentar la moción de censura contra Mariano Rajoy, el entonces jefe de la oposición tildaba a Quim Torra de “xenófobo y supremacista” y cada día anunciaba iniciativas para endurecer la respuesta del Estado al desafío secesionista.
Ahora, en cambio, sin ir más lejos la semana pasada, el presidente del Gobierno y su vicepresidenta, Carmen Calvo, empezaron a preparar el terreno advirtiendo de que, para que exista rebelión, tiene que haber armas. Y cuando ayer la Abogacía del Estado emitió sus calificaciones, sin contemplar la rebelión, la propia Calvo compareció tras el Consejo de Ministros. Y justificó el cambio de criterio del presidente sobre la rebelión en que el pasado mayo Sánchez no era aún el jefe del Ejecutivo. “El presidente del Gobierno nunca ha dicho que ha visto delito de rebelión en Catalunya”, afirmó. Cuando se le recordaron las palabras de Sánchez en mayo, replicó que en mayo no era presidente. “Y nosotros respondemos de la posición del Gobierno”.
La ministra de Justicia, Dolores Delgado, de quien depende directamente la Abogacía del Estado, negó por su parte ninguna interferencia o intromisión del Gobierno: “No, no ha habido imposición de criterio”. Según insistió, los únicos criterios que manejaron los servicios jurídicos del Estado fueron profesionales, técnicos y jurídicos. Calvo y Delgado negaron también que la Abogacía haya cambiado su criterio sobre la rebelión, pues insistieron en que la de ayer era la primera calificación que hacía la Abogacía, puesto que hasta ahora se había limitado a adherirse a las peticiones de la Fiscalía. Y Delgado negó también que esto se pueda interpretar como un gesto: “Esto no es cuestión de gestos”. Aunque aseguró desconocer si servirá para que ERC y el PDECat aprueben los presupuestos: “Que sirva o no sirva, no tengo ni idea”.
Calvo defendió además que “el indulto es una figura constitucional”. Y justificó la actitud del Gobierno: “Hemos heredado una tremenda crisis en Catalunya y estamos dispuestos a resolverla dentro de la Constitución. No es una cuestión de cálculo. Hemos recibido esta herencia de un gobierno que decidió que todo lo resolvieran los tribunales y que pensaba que no había nada que hacer desde el ámbito de la política”. El actual Gobierno, aseguró, piensa justo lo contrario.
El Consejo de Ministros acordó finalmente recurrir al Tribunal Constitucional contra la reprobación del Rey aprobada por el Parlament, pese al informe contrario del Consejo de Estado. “No es suficiente el reproche político”, justificó Calvo. En cambio, admitió no poder recurrir la reprobación del Rey que aprobó el Ayuntamiento de Barcelona. Porque los ayuntamientos, alegó, no tienen la “capacidad normativa” de los parlamentos.
Calvo aseguró además que está despejada la exhumación del dictador: “Los restos de Franco salen del Valle de los Caídos”. Y, para evitar que acaben en la Almudena, ahora estudia introducir una enmienda en la reforma de la ley de Memoria: “La familia no se va a imponer a la voluntad de los ciudadanos”.
DENTRO DE LA CONSTITUCIÓN “Estamos dispuestos a resolver la tremenda crisis en Catalunya”, afirma la vicepresidenta