El Madrid como defensa
El club parisino niega el fraude y recuerda los fichajes astronómicos que hizo el Madrid
Las acusaciones de juego sucio financiero contra el PSG han tenido respuesta del club parisino, quien se defiende argumentando la necesidad de realizar grandes fichajes para obtener éxitos deportivos, y pone como ejemplo al Madrid de los galácticos, construido a base de fuertes inversiones económicas que redundaron en varios triunfos del conjunto blanco.
Las nuevas acusaciones, de extrema gravedad, sobre presuntas irregularidades financieras, han provocado una fuerte sacudida en el Paris Saint-Germain (PSG). El club líder del campeonato francés niega haber realizado jamás fraude en sus cuentas –como se desprende de las últimas revelaciones de la web Football Leaks– y, como estrategia defensiva, recuerda los fichajes astronómicos del Real Madrid en su era galáctica, a principios del actual siglo.
Victoriano Melero, secretario general del PSG, fue tajante en varias entrevistas. El club no habría vulnerado en ningún momento “ni las leyes francesas ni los reglamentos deportivos ni las decisiones de la UEFA”. No habría, por tanto, hinchado los contratos de patrocinio e imagen firmados con Qatar. Tampoco se habría producido un acuerdo secreto con los máximos responsables del ente futbolístico europeo, que en aquel momento –2014– dirigían Michel Platini y Gianni Infantino.
El PSG no sólo rebate los aspectos técnicos y jurídicos que podrían ser susceptibles de fraude, un laberinto de operaciones difícilmente comprensible para el aficionado. Su línea de defensa incluye también una reflexión más general, sobre la actitud del club y su nivel de gastos. “La inversión del PSG no es irracional”, declaró Melero al rotativo Le Parisien. Para remachar el argumento, nada mejor que recurrir al rival que les humilló el año pasado, el Real Madrid. El dirigente del PSG recordó que, “en los años 2000, el Real Madrid construyó un equipo de galácticos”. Citó los fichajes de Zinédine Zidane y de Luis Figo. Según sus cálculos, esos dispendios, comparados con el presupuesto oficial de entonces del equipo madrileño, eran aún más exagerados que los del PSG con Neymar y Mbappé. El de Zidane, por ejemplo, hubiera sido equivalente a 287 millones de euros. Sumado al traspaso de Figo, la cifra alcanzaría los 484 millones de euros. Melero recordó que, después, los de Chamartín ganaron cinco Champions. “Eso demuestra que, para triunfar en el fútbol, hay que invertir”, agregó Melero, y se quejó del intento de desacreditarles y de impedir que accedan al grupo exclusivo del fútbol europeo.
El nuevo golpe al buen nombre del PSG tuvo una repercusión moderada en Francia. Televisiones y radios se hicieron eco el viernes por la noche. Ayer la tormenta ya había amainado. El diario de mayor tirada, Le Figaro, se limitó a publicar una discreta información a dos columnas, sin comentarios. Le Monde y Libération optaron por ignorar el asunto, a pesar de que salpica al expresidente Nicolas Sarkozy. L’Équipe prefirió destacar en portada el triunfo del PSG ante el Lille, aunque en páginas interiores sí hizo despliegue sobre el escándalo. En un comentario titulado “Doble juego”, el periódico deportivo hablaba de la “esquizofrenia” de los dirigentes de la UEFA, que sienten obligados a mostrar “una firmeza de fachada” para luego, “entre bastidores”, hacer “múltiples concesiones” a los clubs para que se salten un reglamento financiero considerado “frágil”.
FIRMEZA E INDULGENCIA ‘L’Équipe’ critica a los dirigentes de la UEFA por su “actitud esquizofrénica ante los clubs”