Doble impacto para los empleados
Los sindicatos temen el efecto de la sentencia en los préstamos bonificados para vivienda de la plantilla de los bancos
Los empleados de banca sufrimos doblemente cuando hay un conflicto con los consumidores en el sector. Por un lado somos los que atendemos a los que acuden a nosotros a reclamar información porque quieren beneficiarse de lo diga el Supremo y, por otro, lado los empleados no siempre nos beneficiamos de esas sentencias”. Esa reflexión de José Manuel Ocaña, secretario general de UGT en el BBVA, es compartida por muchos otros empleados de banca a raíz de la crisis abierta sobre el pago del impuesto de las hipotecas.
Según los últimos datos a cierre del año pasado había más de 160.800 empleados de bancos en España. Y de ellos, muchos con hipotecas o créditos para comprar una vivienda otorgados en condiciones ventajosas por las entidades en las que trabajan.
Esos empleados (y clientes al mismo tiempo) están muy pendientes también de lo que decida mañana el Tribunal Supremo sobre quién debe pagar el impuesto de las hipotecas. Luis Jiménez, responsable de la federación de servicios y banca en CC.OO. Catalunya, explica que cada entidad pacta con sus trabajadores qué beneficios se otorga a sus trabajadores a la hora de solicitar un préstamos para la compra de una vivienda. Hay mucha casuística.
En algunos casos, los trabajadores de banca son inmunes a lo que decida el Supremo, puesto que no han pagado el impuesto de actos jurídicos documentados porque se han valido de un préstamo especial o personal sin garantía hipotecaria. En el último convenio de banca se establecía, por ejemplo, que las empresas concederán préstamos a 20 años por un importe máximo de euribor más un diferencial de 0,15% sin garantía hipotecaria. Aunque en el pasado esta opción estaba muy extendida especialmente en las antiguas cajas de ahorros, ahora se usa poco.
En CaixaBank, por ejemplo, Ricard Ruiz, secretario general de CC.OO. en la entidad, indica que “hay un acuerdo laboral” por el que los empleados disponen de préstamos
Los sindicatos estudian las consecuencias de la sentencia en sus acuerdos laborales sobre préstamos
hipotecarios en condiciones más favorables pero obviamente pagando el correspondiente impuesto AJD (actos jurídicos documentados). Lo mismo sucede en Banc Sabadell o Bankia.
Si finalmente se establece un cambio y ahora es la entidad la que debe pagar el impuesto de las hipotecas y no los clientes, algunos bancos podrían pedir renegociar el pacto con sus empleados. Fuentes de la patronal Ceca señalan que es un tema que ni siquiera se ha tratado ni analizado y que todo dependerá de lo que pase mañana. El conjunto del sector insiste desde hace semanas en que si finalmente son los bancos los que deben pagar el impuesto, el coste de las hipotecas para el cliente se incrementará. Es una incógnita si también aumentará para los clientes que son a la vez empleados.
El secretario general de la sección de UGT en Bankia, Jesús Vázquez, señala que se opondrán a cualquier modificación sobre el acuerdo laboral de bonificación de las hipotecas para los empleados si se diera el caso.
En el caso de que el Supremo decrete la retroactividad del pago de impuestos, Ricard Ruiz explica que los servicios jurídicos del sindicato analizarán la posibilidad de que los empleados también reclamen su devolución. En cualquier caso, siempre se reclamaría en primera instancia a las agencias tributarias autonómicas.