Sánchez descarta el fin del mandato si no hay presupuesto

El Gobierno aprobará medidas por decreto negociando apoyos concretos Los comunes no votarán las cuentas catalanas sin acuerdo en el Congreso

El veto de ERC a los presupuestos del Estado, verbalizado ayer por el presidente de los republicanos en el Parlament, Sergi Sabrià, dejaría tocadas de muerte las opciones del Gobierno para aprobar las cuentas del 2019, pero en la Moncloa descartan que este portazo precipite el final de la legislatura y ya trabajan en un plan alternativo para mantenerse a flote como mínimo un año más.

Esta estrategia consistiría en aprobar algunas de las medidas recogidas en el pacto presupuestario con Podemos por vía real decreto o decreto ley, alcanzando acuerdos puntuales tanto con el grupo de Pablo Iglesias como con ERC y el PDECat. De esta manera Sánchez cree que podría sacar adelante la subida del salario mínimo o la regulación del precio del alquiler, iniciativas de carácter social que darían aire a su Ejecutivo y le permitirían sobrevivir hasta otoño del 2019. En el Gobierno creen que los grupos soberanistas no podrían oponerse a estas medidas sin pagar un precio muy alto de cara a su electorado, por lo que cuentan con su apoyo para tramitarlas en caso de que sea necesario.

Aún así, Sánchez no da la negociación de las cuentas por perdida y espera poder hacer cambiar de opinión a los grupos independentistas en el Congreso, tanto de ERC como del PDECat. Así lo expresó la ministra de Economía, Nadia Calviño, quien afirmó que el Gobierno sigue “determinado”. Una tarea que se antoja enormemente difícil, a juzgar por lo expresado desde que la Fiscalía y la Abogacía del Estado publicasen su acusación contra los líderes independentistas en prisión.

ERC ha cerrado la puerta que había dejado entornada durante unas pocas semanas para los presupuestos. No ha echado todavía la llave, puesto que el proceso presupuestario es largo, pero el diálogo aquí parece roto. El partido de Junqueras puso dos condiciones para apoyar las cuentas del Gobierno español: que el Ejecutivo socialista instara a la Fiscalía a retirar todos los cargos a los encausados por el 1-O y poner sobre la mesa una propuesta para ejercer el derecho de autodeterminación. “Ninguna de las dos se ha producido, por lo que a día de hoy será un no clarísimo” y “enorme”, aseguró ayer Sergi Sabrià.

La reacción de ERC se produjo tras la reunión ayer por la mañana de su ejecutiva tras analizar las conclusiones de la Fiscalía, que pide penas de prisión de hasta 25 años por rebelión a los líderes del procés. “Hemos certificado que el juicio es una farsa, un relato inventado con pruebas y escritos que no se sustentan, con unos delitos que no existen y con una instrucción totalmente irregular. La sentencia ya está más que dictada”, señaló Sabrià.

Ante esto, ERC reclamó una estrategia común soberanista. El republicano afirmó que se está trabajando en esta dirección, pero no quiso concretar. Con todo, Sabrià metió en el mismo saco al PSOE, al PP y a Ciudadanos. Incluso criticó que con un gobierno socialista la “Justicia se ha expresado con una virulencia superior a la que se podría esperar”. “El Estado español nos dice que no le importa destruir el Estado de Derecho por la unidad de España”, concluyó.

Ahora bien, el rechazo a los presupuestos Generales le puede salir caro al Govern de la Generalitat, que, tras perder la mayoría parlamentaria, necesita el apoyo de los comunes o del PSC para dar luz verde a las cuentas del año que vie- ne. Sus eventuales aliados, Catalunya en Comú, lanzaron una advertencia clara ayer a ERC y JxCat: si no hay presupuestos del Estado es “muy difícil” que los haya en Catalunya.

“No avalaremos unos presupuestos que no sean sociales y progresistas, y veo muy complicado que podamos tener unos presupuestos así en Catalunya si no se aprueban antes los del Estado”, avisó el portavoz de los comunes, el diputado en el Congreso Joan Mena. Rechazar las cuentas del Estado supondría renunciar a 2.200 millones extra para Catalunya, insistió Mena, una cantidad sin la cual “será muy complicado” revertir los recortes ejecutados por el gobierno de Artur Mas y que arrastra la sociedad catalana.

ERC respondió ayer mismo y aseguró que su planteamiento no cambiará pese a las advertencias de los comunes.

Catalunya en Comú hará campaña por el pacto presupuestario entre el Gobierno central y Podemos y a partir de esta semana iniciará una ruta por Catalunya para explicar las cuentas. La iniciativa, bajo el lema de “Posem Catalunya en marxa. Pressupostos cap al canvi”, arrancará en Barcelona este domingo en un acto con la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, y el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, con el que esperan poner en valor su aportación al acuerdo presupuestario y también presionar al Govern de Quim Torra.

El Gobierno del PSOE se resigna a aprobar medidas vía decreto negociando pactos puntuales