‘Fast food’ indigesto
Casado se lleva una buena ración de críticas y chistes por terminar su viaje a Andalucía comiendo en una hamburguesería
En campaña electoral cada gesto, por nimio que sea, tiene su valor. El líder del PP, Pablo Casado, que pasó todo el puente de noviembre en Andalucía, se ha llevado una buena ración de críticas, más o menos indignadas, y chistes por su decisión de culminar su estancia en Sevilla comiendo con su familia y la del candidato de su partido a la Junta, Juan Manuel Moreno Bonilla, en el restaurante de una cadena de comida rápida en el barrio de Los Remedios, un feudo tradicional de la derecha.
Subir la foto a las redes sociales disparó el aluvión de críticas de quienes, de repente, reivindicaban la calidad y variedad gastronómica andaluza como una seña de identidad de la comunidad, nuevamente pisoteada por los populares. La candidata de Podemos, Teresa Rodríguez, ofrecía a Casado una amplia lista de lugares de comida autóctona, y varios perfiles asociados a conocidos militantes del PSOE andaluz criticaban que los dirigentes del PP “despreciaran los excelentes restaurantes y bares de tapas que tiene la ciudad”. Precisamente, Susana Díaz subió el sábado una foto con una cocinera de un restaurante de Bollullos, famoso por su riqueza culinaria.
La foto del McDonald’s no fue el único guiño que en este puente ha lanzado el líder del PP a la potencia norteamericana. El sábado se desplazó a la base naval de Rota para entrevistarse con el almirante jefe y pedir, como ya había hecho dos días antes en Jerez, que Washington establezca en la localidad gaditana la base principal de la VI Flota, “ahora que el Gobierno italiano está dando síntomas de no ser fiable porque está gobernado por populistas”.
Ramón Espinar, senador de Podemos, aseguró en un mensaje en las redes que la imagen que tienen los líderes del PP de Andalucía es “pedir más militares estadounidenses en Rota e ir a un McDonald’s, previa campaña de falta de respeto a la educación pública andaluza”, en referencia a las declaraciones de la exministra Isabel García Tejerina en torno a los niños andaluces.
El uso de fotos como agitador electoral está siendo profusamente utilizado por el PP andaluz en esta precampaña. Moreno Bonilla arrancó la precampaña con una rueda de prensa delante del edificio donde antiguamente existía un prostíbulo profusamente utilizado por algún ex alto cargo socialista, en el que se abonaron decenas de miles de euros en “actividades comerciales”.
Unos días después trasladó a varios periodistas a los pinares de La Puebla del Río, donde en 1974 Felipe González, Alfonso Guerra, Manuel Chaves, Luis Yáñez y otros dirigentes socialistas refundaron el PSOE moderno durante una comida campestre que dio origen a la conocida foto de la tortilla. La intención de Moreno era demostrar que Díaz ha traicionado los valores y principios que guiaban a aquellos jóvenes. Aunque Moreno veía claro ese mensaje, entre los periodistas abundan quienes no han entendido nada y piensan, además, que le hizo un gran favor a Díaz con esa imagen.
El líder del PP estuvo el sábado en Rota para sugerir que EE.UU. traslade allí la base principal de la VI Flota