Una asamblea planificará el futuro de las ciudades
Representantes del Govern, de mundo local y del tejido asociativo y económico forman parte del nuevo organismo, que presentará una agenda en el año 2020
Un foro en el que están representados la mayor parte de los actores presentes en las ciudades: políticos, económicos o asociativos para debatir, entre todos, cómo ha de ser el futuro urbano de Catalunya y fijar líneas a seguir en materia como eficiencia ambiental, vivienda o equilibrio territorial. Y, de esta manera, también, facilitar el diálogo para llegar a posibles acuerdos. Esta es la esencia de la Asamblea Urbana de Catalunya que se constituyó ayer en el Palau de la Generalitat y que nace con el compromiso de presentar, en el año 2020, una Agenda Urbana que establezca un marco común de desarrollo para las ciudades catalanas.
“El planeta nos llama a ser efectivos, así como la ciudadanía. Queremos hacer una agenda que funcione, con medidas y acciones concretas que luego aplicaremos”, manifestó el conseller de Territori, Damià Calvet, que enumeró los seis ejes sobre los que trabajará la Asamblea Urbana: los hábitos saludables, el bienestar, la calidad urbana, la prosperidad, la dimensión territorial y la gobernanza.
El organismo, que está adscrito al Departament de Territori, tendrá que hacer ahora una diagnosis de las ciudades catalanas, algo que servirá también para detectar necesidades y objetivos, y así poder trazar medidas y propuestas. Una vez que se elaboren los informes por temáticas, estas se expondrán de forma pública antes de que sean aprobadas por el Govern.
“La Agenda Urbana es un elemento trascendental para el futuro del país”, manifestó el president de la Generalitat, Quim Torra. “Catalunya quiere estar presente en el mundo y por eso ha de implementar las medidas estratégicas que los organismos internacionales adoptan y que nos interpelan a todos”, añadió. Torra destacó también la “pluralidad y el consenso” con el que nace el nuevo organismo, características que, dijo, aseguran su éxito dado que serán necesario llegar a acuerdos entre actores muy diversos.
En este sentido, además de representantes del mundo universitario, empresarial o sindical, en la constitución de la Asamblea también hubo políticos de signo diferente al del Govern, como el alcalde de Cornellà, Antoni Balmón, o la alcaldesa de l’Hospitalet, Núria Marín, que destacó la importancia de la “suma” y de “trabajar todos juntos” para conseguir unos objetivos que son imprescindibles para el futuro de las ciudades.
Por su parte, la teniente de alcalde de Urbanismo de Barcelona, Janet Sanz, describió la agenda que se presente dentro de dos años como “un mandato democrático para garantizar y hacer efectivo el derecho a la ciudad”.
La Asamblea está formada por 15 miembros de la Generalitat (uno por cada departamento del Govern), 20 representantes de la ciudadanía (universidades e institutos, colegios profesionales, sindicatos, tercer sector y asociaciones y sector productivo) y 25 de los gobiernos locales: capitales de veguerías, entidades municipalistas, diputaciones y órganos de gobierno del Área Metropolitana de Barcelona. Se trabajará de forma sectorial.
La Agenda Urbana de Catalunya se
El organismo trabajará para dar respuestas coordinadas a problemáticas como la vivienda o la eficiencia ambiental
comenzó a gestar hace dos años, después de la conferencia Habitat III de la ONU, que se celebró en octubre del 2016 en Quito (Ecuador).
El documento tendrá en cuenta que sólo nueve de los 28 municipios catalanes con más de 50.000 habitantes igualan o superan la ratio de zonas verdes por habitantes recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) o que en el año 2100 el nivel del mar subirá entre 90 centímetros y 1,80 metros.